Hoy cumple años Oscar López Rivera, el “Mandela latinoamericano”, uno de los últimos presos políticos independentistas de América en EE.UU.

Tomado de: Telesur

Hace dos años durante una alocución, el presidente venezolano Nicolás Maduro, dió detalles sobre el encuentro con el vicepresidente de EE.UU., Joe Biden.

En aquella oportunidad el mandatario indicó que durante el breve encuentro, el vocero estadounidense solicitó la libertad del opositor Leopoldo López, implicado en hechos violentos que provocaron un saldo de 43 fallecidos.

Con base a la solicitud,  Nicolás Maduro le propuso al gobierno de EE.UU. intercambiar al prisionero político puertorriqueño Oscar López Rivera, condenado a 70 años de prisión por su lucha por la independencia de la isla caribeña, por el opositor venezolano.

“La única forma que yo usara las facultades presidenciales que tengo para liberarlo, es para montarlo en un avión que vaya a los Estados Unidos lo deje allá y me entreguen a Oscar López Rivera”

Ahora bien, ¿Quién es Oscar López Rivera?

Oscar López Rivera, nacido en 1943 en Puerto Rico, es un líder independentista de su país natal que fue encarcelado en EE.UU. desde hace 36 años. López es veterano de la Guerra de Vietnam, en la que fue condecorado por su valor en combate.

Al regresar a Chicago, se integró a la lucha por los derechos del pueblo puertorriqueño y participó en actos de desobediencia civil y militancia pacífica.

En 1976 se integró a la lucha clandestina en favor de la independencia de Puerto Rico como miembro de las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional. En 1981 fue capturado por el Buró Federal de Investigaciones (FBI) acusado de “conspiración” y por su militancia en las FALN.

Al momento de su captura, reclamó para sí la condición de “Prisionero de Guerra”, amparado en el protocolo primero de la convención de ginebra de 1949.  El protocolo de ginebra ampara a Oscar López por ser una persona detenida en conflicto y lucha contra la ocupación colonial.

EE.UU. no reconoció la exigencia de López Rivera y lo condenó a 55 años de prisión, tras un supuesto intento de fuga, la sentencia aumentó a 70 años de cárcel, 12 de los cuales los purgó ya en aislamiento total.

En diciembre de 2016, la Casa Blanca anunció que no ofrecerá una respuesta concreta a las más de 108  mil firmas que pedían a través de internet, la libertad de López Rivera.

Según una comunicación que envió a los firmantes de la petición, la Casa Blanca sostiene que las recomendaciones del Departamento de Justicia son “cuidadosamente evaluadas”. Pero, que es su política pública no hacer comentarios sobre solicitudes de indulto.

“El Presidente se toma muy en serio su poder constitucional para conceder clemencia, y las recomendaciones del Departamento de Justicia son consideradas cuidadosamente antes de tomar decisiones. Sin embargo la Casa Blanca no hace comentarios sobre las solicitudes individuales de indultos. De acuerdo con esta política y con los términos de participación de ‘We the People’ – que explican que la Casa Blanca a veces puede optar por no responder a las peticiones sobre ciertos temas-, la Casa Blanca declina hacer comentarios sobre el caso específico referido en esta petición”, indica la respuesta oficial de la mansión presidencial estadounidense.

¿Y Leopoldo López?

Veamos ahora el perfil de Leopoldo López, dirigente de la extrema derecha venezolana, y que participó en el golpe de estado en 2002 contra el entonces Presidente Hugo Chávez.

Fue miembro fundador del partido Primero Justicia, tolda que fue financiada ilegalmente con fondos de la estatal PDVSA mediante donaciones emitidas por la madre de López, Antonieta Mendoza de López, quien ocupaba para entonces el cargo de Gerente de Asuntos Públicos.

Leopoldo López fue Coordinador de Voluntad Popular, otro de los partidos de la extrema derecha venezolana. En 2008 fue inhabilitado por la justicia para ejercer cargos públicos por un periodo de tres años. La contraloría venezolana lo sancionó por desvío de recursos durante su gestión como alcalde del municipio Chacao.

López se encuentra preso en la Cárcel de Ramo Verde por las acciones terroristas del 12 de febrero pasado en Venezuela, en un movimiento que pretendía el derrocamiento del presidente legítimo, Nicolás Maduro, y que llevó a la muerte de 43 ciudadanos en todo el país.

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