Me he enterado de rebote. Por un comentario que me han dejado en mi blog. Hoy se discute en el Congreso una proposición que pretende cambiar la ley electoral. Mejor dicho que pretende que esté país dé un paso para ser más democrático, para cambiar una ley electoral injusta, cuyo cambio está avalado por el Consejo de Estado.
Los que siguen Kabila saben que he hecho entradas al respecto en varias ocasiones, 1, 2, 3, 4 y 5, intentando dar alternativas a una ley injusta, vergonzosa, desigual e insolidaria, que rompe por la mitad el principio básico de “un hombre, un voto”.
Esta infame ley que castiga a los grupos que se
presentan en todo el Estado y no son mayoritarios, es la que Izquierda Unida ha pretendido cambiar desde hace años. Una ley que, según uno de los padres de la Constitución –Miguel Herrero de Miñón-- confesó, se había elaborado para acelerar el bipartidismo y debilitar al entonces Partido Comunista. Un ley que va contra la representación democrática, haciendo que, por ejemplo, en las últimas elecciones, a Izquierda unida le cueste obtener un diputado, cerca de 500.000 votos, mientras que a los dos grandes partidos les cuesta 66.000.A mi modo de ver la mejor solución sería modificar la Constitución para cambiar la circunscripción electoral, y luego aplicar otra fórmula más justa con los restos, que no sea la ley D’Hont.
Sin embargo, sin cambiar la Constitución, el Consejo de Estado, a petición de Izquierda Unida ha elaborado un estudio donde se puede mejorar bastante la situación. En este informe se puede ver, se trata en pocas palabras, de aumentar a cuatrocientos los diputados,cambiar la distribución por provincias, más de acuerdo con la población de las mismas, y cambiar la ley D`Hont.
Por lo tanto, no hay excusas, no aprobar la resolución de ese Consejo de Estado sería de gente interesada que antepone sus propias miserias electorales al principio democrático básico.
Mañana los diputados del Congreso tienen la posibilidad de demostrar que por encima de intereses electorales partidistas hay principios democráticos que se deben seguir. Los diputados que no voten mañana a favor del informe de la proposición de la reforma de la ley electoral emitida por el Consejo de Estado habrán perdido una oportunidad de hacer a nuestra democracia más justa, y habrá demostrado que por encima de valores democráticos están sus intereses personales.
Salud y República