Hoy empieza una nueva y apasionante aventura

Así dijo Achille Ochetto (último Secretario Gral. del PCI) en el Congreso de disolución del partido en 1991. Había caído la RDA, y el este de Europa en efecto dominó, la URSS se derumbaba por errores propios y aciertos ajenos, toda la hojarasca de la izquierda en europa occidental veía enormes espectativas de aperturas para la transformación una vez que los comunistas se quitaban de enmedio, había hasta quien aventuraba el fin de la historia.

¿Os suena de algo esto hoy?. sí hombre sí, los voceros de la superación de IU, de frentes sin sentido, de amplias coaliciones hacia no se sabe qué y menos a dónde. Los que hablan de rémoras, caspa, casta, del hay que echarlos a todos, de  los que hablan de europas o españas constituyentes sin saber para qué, ni cómo, ni de qué manera, los que hablan de resistencia ante los desahucios como objetivo general y no como hecho concreto y puntual, sin pararse a pensar que lo más efectivo es que por medio del BOE esos desahucios no existieran, y para eso hay que tomar el poder. Sin ese poder no se construye poder popular, a lo más que llegamos es a resistencia, y ni siquiera a eso si no contamos con la fuerza de quienes han dado y dan sentido a nuestra lucha, la clase obrera.

Dijo Ochetto en aquel discurso ignominioso: “Esta política sorda y paralizadora es el espejo fiel de una vieja clase política miope y cada vez más alejada del país, cada vez más prisionera de sí misma”.¿Os siguen sonando estas palabras?, sí hombre sí, parecidas las hemos oído en la campaña electoral, y después de ellas nos repiquetean desde todos y cada uno de los medios propios y ajenos, para que IU deje de ser lo que es y pase a ser “la cosa” como definió Ochetto la transición del PCI  al PDS.

Es decir, sin saber qué queremos hay gente dispuesta a hacer borrón y cuenta nueva con casi 30 años de IU y casi 100 del PCE, todo por el fin de la casta (todavía nadie me ha explicado qué es eso). El ser humano es el único que tropieza dos veces en la misma piedra.

Por favor, un poco de marxismo, un poco de ciencia, un poco de historia, un poco de cordura política, más que nada por salud mental.

No se está inventando nada nuevo, está ya inventado, y para nuestra desgracia ese invento va no ya contra IU, sino contra la misma esencia de por lo que estamos aquí, contra la clases trabajadora, contra los principios mismos de la lucha de clases.

Diluir toda esa historia de lucha abnegada en manos al aire como si fuera un congreso a la búlgara pero con dos manos agitándose, en propuestas a ver quien la dice más ocurrente pero carente de visión transformadora, es lo más reformista, demagogo y lacayo que ha aparecido desde Eduard Bernstein.

No nos hace falta ni nuevo lenguaje ni palabrería hueca, lo que hace falta en IU es precisar una estrategia política, un programa, acción política, participación, consenso interno, y sobre todo a quién leches queremos dirigirnos.

Y ética, mucha ética, no se pueden pregonar procesos constituyentes revolucionarios y tener pensiones en sicav.