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Gracias.
á cierto tiempo hasta que vuelvan con fuerza.
Desde entonces multitud de figuras han intentado arrebatarles el puesto y llegar a lo más alto en el top ventas: hemos leído a zombis, ángeles, hombres lobo, monstruos… Una de esas figuras de moda fue Caperucita, que se vino venir desde la publicación de Sisters Red.
A su vez Caperucita abrió la veda a numerosas novelas inspiradas en los cuentos de siempre, como Cinder, una distopía inspirada en La cenicienta, o Blancanieves y la leyenda del cazador, que es además un popular estreno cinematográfico.
Es cierto que las modas influyen mucho en cualquier mercado, no solo en el literario, así que es lógico que las editoriales publiquen cierto tipo de libros que compra, digamos, el "lector medio": esos miles de lectores medios que al final del trimestre hacen que el balance económico de una editorial sea positivo o no.
Lectora sibarita donde las haya.
Sin embargo yo opino que se puede mantener un equilibrio entre lo que quiere el lector medio y lo que quiere, digamos, el "lector sibarita": somos pocos (en comparación), pero leemos y compramos mucho.
Las editoriales dictan la moda e influyen en el lector medio mediante la publicidad. Al fin y al cabo, si después de Crepúsculo hubo miles de libros de vampiros con portada negra y roja es porque las editoriales vieron que los iban a vender como churros. Efectivamente, los compramos.
PERO, y aquí viene lo importante: estoy segura de que los primeros en leer Crepúsculo fueron lectores SIBARITAS, como los blogueros. En realidad, nosotros les susurramos la próxima moda a las editoriales al dar buenas puntuaciones a un libro, y luego estas van a la apuesta segura y editan más libros de la misma temática.
Cuando Los juegos del hambre aún no se había editado en español, las buenas opiniones de los lectores de literatura escrita en inglés hicieron que a Molino le sonase la flauta. Un tiempo después, ¡voilà! Cuentan con su propia adaptación cinematográfica y han reeditado los libros de la saga con un diseño más sobrio, apto para adultos.
¿Sin embargo qué ha pasado tras el boom de la chica del sinsajo? Lo que ha pasado se llama Divergente, Delirium, Despierta: Across the Universe; El corredor del laberinto, Olvidados, Efímera, La última princesa, El juramento… ¡Distopías! ¡Distopías mezcladas con los cuentos de los hermanos Grimm! ¡Distopías everywhere!
¿Qué será lo siguiente? En ficción, que es lo que más leo, yo apuesto por los extraterrestres antropomorfos y guapos que son perseguidos por sus compis extraterrestres no tan antropomorfos y no tan guapos.
¡Extraterrestres
everywhere!
Y si no ya verán ustedes cuando se estrene en cines el próximo marzo la adaptación de The Host, el otro libro de la Meyer, de extraterrestres, claro. Ese que priva al lector sibarita y que no conoce la mayoría, a pesar de ser de una escritora a la que conocen hasta los que son analfabetos por decisión. Hagan el favor de recordar mis proféticas palabras: extraterrestres.
Lo que en realidad quiero decir es que en el extremo del hilo en el que comienza una moda, no están las editoriales, sino los lectores. Nosotros pedimos y ellas nos cierran la boca. El problema viene cuando nos conformamos. (¡Indígnense!) Cuando nos conformamos y compramos la distopía número chorropotocientos.
El lector que
lee lo que NO está de moda es aquel que, con su susurro de opinión, con su reseñita, convierte a ese libro X que le ha fascinado en la siguiente moda. ¡Ojo! No hay que estancarse con libros que tengan que ver con X, sino seguir leyendo cosas diferentes para seguir haciendo descubrimientos fascinantes que nos enciendan el corazón.
¿O acaso no habéis dicho alguna vez algo así como “Cuando al libro tal no lo conocía ni la madre de la escritora, yo ya lo había leído, ya había soñado con él y ya me moría por la continuación.”? Eeequilicuá.
Leamos variado, lectores. En vuestra próxima lectura, no escojáis una distopía, ni la reinterpretación de un cuento, ni a vampiros, ni a ángeles, ni a hombres lobo. Habrán novelas de moda buenas y malas, pero si no renovamos las estanterías, al final hasta las buenas nos parecerán aburridas.
¡Léelo! ¡YA!
Por eso recomiendo a los hipsters de Oblivion, a los monstruos de Fuego, al espacio sideral de Luzazul, a los Guardianes del Velo de Bajo la hiedra, a los Cazadores de sombras, a las quimeras de Hija de humo y hueso, a los dhampiros y las súcubos de Richelle Mead, a los tigres de La maldición del tigre...
Sobretodo, leed algo que os sorprenda, que sea nuevo y diferente. Algo que podáis llamar descubrimiento.Si quieres seguir leyendo, visita Librohólic@s. :)