"A pesar de que pudo imaginar los acontecimientos posteriores con total exactitud no sintió nada, ni pena ni alegría, ni satisfacción ni remordimiento. Nada.
Sabía que el contendiente no estaba a su altura. Sólo un linyera que vivía en una plaza. Incluso en algún momento pensó “pobre tipo”, pero fue apenas un pensamiento al que no lo acompañaba sensación alguna. Casi un decir."
... Leer todo