El Día Mundial de las Competencias de los Jóvenes surgió a propuesta de Sri Lanka y fue adoptado en la sesión 69 de la Asamblea General de las Naciones Unidas del 18 de Diciembre de 2014. La resolución expresa la preocupación por el gran número de jóvenes sin empleo y reconoce que el fomento de la adquisición de competencias mejoraría su capacidad para tomar decisiones conscientes para la vida y el empleo, y les daría la capacidad de acceder a los mercados cambiantes del trabajo, y evidentemente también a los que optan por el autoempleo o la creación de su propia empresa.
En la introducción a este Día, Ban Ki-moon nos dice: “Podemos contemplar una frustración entendible de la población joven, pero esta imagen es incompleta. Con las competencias adecuadas estos jóvenes son exactamente la fuerza que necesitamos para mover el progreso por la agenda global y para construir sociedades más inclusivas y más vibrantes. El desarrollo de competencias reduce la pobreza y equipa mejor a los jóvenes para encontrar un empleo decente. Desencadena un proceso de empoderamiento y la autoestima que beneficia a todos. Asimismo refuerza la capacidad de la juventud para ayudar a afrontar los muchos desafíos a los que se enfrenta la sociedad, moviéndonos más rápidamente hacía el final del hambre de los pobres, de la injusticia y de la degradación medioambiental.”
Tenemos razones para preocuparnos porque según estimaciones de la ONU el número de desempleados jóvenes en el mundo ascendió a 74,5 millones en 2013 y la mayoría de ellos vive en países en desarrollo.
Según la Organización Mundial del Trabajo (OIT) los jóvenes tienen una probabilidad tres veces mayor que los adultos de estar en el paro. Además, uno de cada cinco jóvenes, o sea 125 millones, trabaja pero vive en una pobreza extrema (con menos de un dólar al día). El problema del desempleo juvenil es una preocupación mayor, tanto en los países industrializados como en los países en desarrollo.
La mejora de la prospectiva del mercado laboral y de la calidad del trabajo para los que están en desventaja en el mercado laboral es un enfoque clave de la investigación de la OIT y de su agenda de construcción de capacidades. La OIT considera que se necesitan esfuerzos concertados y enfocados para mejorar el alcance, la calidad y la relevancia de la educación y la formación. Teniendo en cuenta la heterogeneidad de los grupos desventajados, tales como las mujeres, los jóvenes, personas con discapacidad, trabajadores en áreas rurales, o en la economía informal, los migrantes o los refugiados, se necesitan iniciativas específicas para afrontar sus desafíos particulares con el fin de conectar mejor la educación y la formación con el mundo del trabajo.
Según la OIT, los programas activos de mercado de trabajo que ofrecen paquetes de servicios de soporte, incluyendo la educación de recuperación, competencias fundamentales, formación profesional y de la capacidad laboral, experiencia laboral, el conocimiento de los derechos laborales y de la seguridad y salud ocupacionales, la asistencia en la búsqueda del empleo, la orientación y asesoramiento profesional, serán beneficiosos para reforzar la empleabilidad y para facilitar la transición a un trabajo decente.
Ya nos han anunciado los cambios de enorme calibre que se avecinan con la 4ª Revolución Industrial y las competencias que estos requerirán. No hay más que escuchar lo que dicen expertos como Charles Fadel, Fundador y Presidente del Center for Curriculum Redesign (Centro para el Rediseño Curricular), en su libro “Four-Dimensional Education: The Competencies Learners Need to Succeed”, comentado en un artículo en el blog de NSF: “La Educación en Cuatro Dimensiones - Las Competencias que los Estudiantes Necesitan para Tener Éxito”
También el Foro Económico Mundial (FEM) está preocupado por lo que nos espera con la citada 4ª Revolución Industrial. Su fundador y Presidente Ejecutivo, Klaus Schwab, escribe: “Estamos al borde de una revolución tecnológica que modificará fundamentalmente la forma en que vivimos, trabajamos, y nos relacionamos entre nosotros. Teniendo en cuenta su escala, su alcance y su complejidad, la transformación será diferente de todo lo que el género humano ha experimentado antes. Todavía no sabemos exactamente cómo va a desarrollarse, pero una cosa es clara: la respuesta a la misma debe ser integrada y completa, que abarque todos los actores del sistema de gobierno mundial, desde los sectores público y privado hasta la academia y la sociedad civil. Se caracteriza por una fusión de tecnologías que está borrando los límites entre las esferas físicas, digitales y biológicas.”
Habrá un salto cualitativo y cuantitativo con la llamada “Inteligencia Artificial”, o la creación de máquinas capaces de pensar. Una inteligencia que será multidisciplinar ya que incorporará no solo las ciencias (computación, matemáticas, física, biología….) sino también la lógica y la filosofía. Entonces surge la pregunta: ¿En qué queda la Inteligencia Humana? ¿Cómo se desarrollará? ¿Qué se necesitará para mantener su dominio sobre las “máquinas inteligentes”? Una encuesta realizada por el Consejo de la Agenda Global del FEM sobre el Futuro del Software y la Sociedadmuestra que la gente piensa que la inteligencia artificial formará parte del consejo de administración de la empresa dentro de 10 años, en 2026. (Aunque se supone que no tendrá derecho a voto)
Alex Gray, periodista especializado en contenidos formativos del FEM, escribe en la web del FEM: “Dentro de cinco años, más de un tercio de las competencias (el 35%) que se consideran importantes en la fuerza laboral habrán cambiado. En el año 2020 la 4ª Revolución Industrial nos habrá traído robots avanzados y transporte autónomo, la inteligencia artificial y el aprendizaje con máquinas, materiales avanzados, biotecnología y genómica. Estos desarrollos cambiarán nuestra forma de vivir y la forma con la que trabajamos. Algunos empleos desaparecerán, otros crecerán, y empleos que no existen hoy, serán comunes. Lo que es cierto es que la fuerza laboral tendrá que alinear sus competencias para seguir el ritmo.”Alex Gray cita el informe del FEM, “El futuro de los Empleos”, sobre las competencias y la estrategia de la fuerza laboral en un futuro próximo, que fue presentado en la Reunión Anual del FEMde los Nuevos Campeones en Davos del 20 al 23 de Enero pasado bajo el título: “Dominar la 4ª Revolución Industrial”.
El informe da una lista de las 10 competencias que más cambiarán desde 2015 a 2020.Las que se necesitarán en el año 2020 son:
- La solución de problemas complejos
- El pensamiento crítico
- La creatividad
- La gestión de las personas
- Coordinarse con otros
- La inteligencia emocional
- Juzgar y tomar decisiones
- Orientación al servicio
- La negociación
- Flexibilidad cognitiva
El impacto en la educación, empezando con la de los niños, será fuerte. Los niños tendrán que aprender habilidades sociales y emocionales para que puedan prosperar en el lugar de trabajo del futuro, según otro informe del FEM: “Una nueva Visión de la Educación”.
La naturaleza de los cambios vendrá en gran medida determinada por la evolución de la industria, que en muchos aspectos ya se está produciendo con avances tales como el internet de los teléfonos móviles, la computación en la nube, la imprenta en 3D, materiales avanzados, etc. Los trabajadores trabajando en producción y ventas tendrán que tener nuevas competencias, como la alfabetización tecnológica. Hay los que opinan que será necesario introducir el aprendizaje generalizado y temprano de la informática en la educación, al mismo tiempo que las ciencias convencionales.No se puede perder tiempo. El año 2020 enseguida llegará.La Fundación Novia Salcedo (NSF), preocupada por la integración laboral de los jóvenes, recuerda este día especial en su página web y en la web de la Campaña para la Declaración de la Década del Empleo Juvenil del proyecto PEGASUS.Las competencias que aquí se citan son también necesarias para los jóvenes que quieren autoemplearse y emprender su propia empresa, en lo cual les puede acompañar SECOT.