Hoy me siento fea. ¿Se tiene derecho a sentirse fea? Es decir, ¿Por qué siempre se critica cuando una se siente fea? Hay días en que una se despierta radiante, alegre y guapa. Todo te sienta bien e incluso escuchas algún que otro piropo.
Pero hay días en que no. Todo lo contrario. Te despiertas con la piel apagada, sin luz, más hinchada y nada de lo que te pones te sienta bien. Sin embargo parece que una en esos días no tiene derecho a sentirse fea y a quedarse acurrucada en el sofá con su pena.La gente te dice: Qué tonterías, será qué te va a venir la regla, o ¡no exageres!... ¿Es que no puedo sentirme fea? Pues sí, me siento fea, triste e hinchada.
Así que he decidido ir de rebajas para animarme y ¡En qué momento me he levantado del sofá! Resulta que mi supuesta talla de pantalones me ha abandonado y necesito una más. Os podéis imaginar mi cara de esfuerzo para que abrocharan, metiendo tripa y dejando de respirar al mismo tiempo, pero nada de nada. Ya sabía yo que tanto polvorón y roscón de reyes no podía ser bueno.
Yo, muy dignamente me he negado rotundamente, por supuesto y he vuelto a casa sin ningún pantalón. Antes con leggings y vestidos que caer un año más en una talla más.
En fin, siempre me quedarán los zapatos. Por lo menos una vez das el estirón la talla de pie no cambia!!
Un besito