Descubre tu estilo, fomenta tu individualidad, ten en cuenta siempre lo siguiente:
• Ningún ejercicio o cambio de dieta cambiará nunca tu figura básica, tu estructura corporal, la cual ha sido programada genéticamente. Por lo tanto el primer paso es aceptar lo que tenemos y realizar cambios inteligentes que saquen a la luz nuestras virtudes y dejen en un segundo plano los “defectillos”
•No trates de adaptar tu cuerpo y tu estilo una figura que no es la tuya. Las misiones imposibles solo quitan energía y alegría, y eso nunca se puede permitir. Sin energía y sin alegría no se puede vivir, no se puede trabajar con ilusión ni se puede ser una persona generosa con los que nos rodean.
•Aprende a apreciar y respetar tu cuerpo tal como es. ¿Te imaginas que cada vez que entra por la puerta tu mejor amiga, tu hija o tu hermana empiezas a decirle que está gorda, que la falda le queda espantosa y que las ojeras le llegan hasta el suelo? ¿Cómo se sentirían en tu compañía? Pues eso es, ni más ni menos, lo que muchas de nosotras hacemos cada vez que nos miramos en el espejo ¿cómo te sientes contigo misma?
•Trata de sacar el mejor partido de lo que tienes. Las falsas modestias no llevan a ningún lado, lo que es bonito es bonito y punto.
•Usa ropa cómoda y que te haga sentirte bien sobre tu cuerpo.
•Trabaja con tu cuerpo, no en contra de él.
Y SIEMPRE SE FELIZ CADA DIA DE TU VIDA, aprecia a los que te acompañan día a día en tu camino y no permitas que un concepto distorsionado de tu imagen le reste valor a tu vida.
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