Ayer pasé todo el día en casa meditando en la jornada de reflexión. No he dormido en toda la noche deshojando la margarita para saber cual es el menos malo de los aspirantes a ser presidente de nuestro país. Confieso que después de haber oído unas declaraciones del catedrático Niño-Becerra sobre la economía española creo que no hay nadie capaz de arreglar este desastre.
¿Qué me aconsejan? Esperaré a votar a última hora esperando sus sugerencias.