Si hace poco os enseñábamos una propuesta para la ejecución de unas oficinas al este de Madrid, hoy, el estudio de arquitectura A-cero, os trae la segunda propuesta referida al mismo proyecto pero sustancialmente distinta, aun partiendo de un objetivo y unos contenidos formales comunes. Sobre una parcela irregular y de difícil acceso se plantea la disposición de varios inmuebles de distintas dimensiones, planteados horizontal y verticalmente, en un diálogo continuo de volúmenes y formas siempre siguiendo un principio de ortogonalidad en su diseño.
EMPLAZAMIENTO
CROQUIS
ALZADOS
PLANTA BAJA
PLANTA SEGUNDA-PLANTA DE ACCESO
EXTERIORES
Esta propuesta se inspira en el trazado real de una red viaria, planteando diversos inmuebles a lo largo de la parcela a modo de “vagones” que se disponen transversalmente para crear un entramado de gran originalidad y carga estética.
Un edificio principal de mayores dimensiones y más altura articula el complejo y funciona de referencia espacial en torno a la que se proyecta el resto de módulos, más pequeños. Cada módulo se ejecutaría en blanco, color dominante en esta propuesta, siempre muy abiertos al exterior mediante vidrio negro, integrándolos de esta manera entre ellos pero también con el espacio común que comparten.
Los módulos más pequeños se disponen pareados pero con orientaciones contrarias, de manera que los remates inclinados de cada uno se oponen generando de esta forma dinamismo y movimiento.