¡Buenos días!
Hoy puede ser un gran día, eso es lo que últimamente me repito una y otra vez, a pesar de que el tiempo muchas veces no acompaña.
¿Por qué puede ser un gran día? Porque a pesar del tiempo y las nubes siempre sale el sol, siempre hay una llamada que alegra, un encuentro inesperado, una solución para algo que creías insolucionable, una canción que suena, una abrazo que te protege, unas palabras que esperabas oir, y una risa que te hace sonreir.
Hace ya unos meses que decidí que mi vida no sería nunca más como era, sobre todo mi actitud con respeto a todo lo que rodeaba mi vida. Es difícil despertar de eso, pero cuando un medico te mira a la cara, y te dice si sigues así un día no podrás más, enfermarás todavía más, y al final no habrá solución, vamos que te cuenta las cosas como son….pues o reaccionas, o te dejas consumir. Yo decidí reaccionar.
A pesar de mis esfuerzos, mi reacción fue un poco moderada, y los viejos hábitos siempre se dejaban ver, pues cuando no prestas atención, la costumbre gana a las intenciones.
¿Qué sucede cuando los malos hábitos superan a las intenciones? Que vuelves a caer, y otra vez en una analítica tu vida se cae, tus sueños se desmoran, todo se ve oscuro. Nunca en la vida llegue a pensar que los nervios, y el estrés que forman parte de mi manera de ser, y que tanto me cuestan controlar, pudiesen llegar a hacerme enfermar.
Todo eso ha repercutido en mi organismo y el jueves lo pude comprobar…..esta vez el médico fue mucho mas claro, mas serio….me entro miedo, porque no pienso renunciar a los sueños que tengo.
Desde ese día ya empieza una nueva vida, retomada desde donde la dejé, una dieta nueva, rica en antioxidantes, en vitamina K, en hierro, y en otras cosas que al parecer pueden ayudarme a regular esos niveles que están tan mal. No solo la dieta, la actitud es igual de importante.
Debo volver a pensar dos veces las cosas antes de reaccionar. Tengo que aprender que el día tiene 24 horas para hacer cosas, y para lo que no de tiempo, habrá otras 24 al día siguiente. Tengo que sonreír ante todo, porque llorar no soluciona nada, y entre llorar y reír prefiero reir. Tengo que aprender a ser paciente, porque si tiene que llegar todo llega, no por mas esperarlo llega antes. Tengo que vivir el día a día como si fuese a ser un gran día.