Ya sabéis que, si siempre me he sentido atraída por los
hábitos de vida sanos a nivel de alimentación y actividad física, desde que
dejé de fumar no es que me siento atraída: es que me siento comprometida e
implicada.
De esa inquietud han ido saliendo ya posts en los que
reflexiono, con actitud crítica, sobre algunas modas que – opino- intentan
imponernos por intereses económicos.
Pero no todo va a ser criticar: ofrecer opciones también
forma parte de la (re)educación saludable y lo que está claro es que, cuanto
más sepamos acerca de cocinar verduras y frutas…más apetitoso va a ser
comerlas.
Hoy o traigo una receta muy gaditana y super rica, de sabor
y de aportes. ¡Espero que os guste!
¡Pasen y lean!
1. Zanahorias…¡¡ricas y ricas!!
Por partida doble sí, porque a su característico sabor suave
y algo dulce se añaden sus numerosas propiedades. Debes saber que si incluyes
la zanahoria de manera habitual en tu dieta…
1. Todos conocemos el betacaroteno…pero no conocemos todos sus efectos
estéticos: entre otros, lucir un pelo más brillante y unas uñas más fuertes.
2. Es rica en antioxidantes…ya sabemos todos que están directamente
relacionados con el envejecimiento, tanto de tejidos de órganos como de la
piel…guapos por fuera y, lo que es mejor, por dentro.
3. Contiene mucha fibra, por lo que ayuda a
un buen tránsito intestinal.Ya sabemos lo importante que es esto para
no sentirnos hinchadas ni tener molestias abdominales. Además, como todas las
verduras, también es diurética, lo que contribuye igualmente a sentirnos más
ligeras porque evita la retención de líquidos.
4. Comerla cruda ayuda a fortalecer
nuestros dientesparalucir
una sonrisa perfecta. Tal y como nos
recomiendan desde la Clinica dental Morales, ya que Lucir unos dientes blancos y una sonrisa
bonita no depende sólo de la alimentación...pero ésta puede ayudarnos.
4.Sus carotenoides son preventivos de
ciertos cánceres, entre ellos el de mama-Fuente,
OMS
Seguro que os he convencido ya, ¿no? ;)
2. Zanahorias aliñadas, un picoteo sano y gaditano.
Es raro entrar a un bar gaditano y no encontrar esta tapa
que, además de ser sabrosa, tiene muy pocas calorías. A mi me gusta mucho
hacerla de vez en cuando porque es un excelente picoteo, refresca en verano y
también puede ser un acompañante perfecto para variar de la patata, que no conviene abusar de ella.
Os voy a enseñar paso a paso y con imágenes cómo la preparo yo. Es muy fácil:
1) Selecciono y pelo varias zanahorias. En mi caso, fueron tres grandes. Las corto en rodajas.
2. A continuación las cuezo en agua hirviendo. Las saco relativamente pronto: que no estén demasiado blandas, porque pierden gracia y propiedades.
3. Vamos con el aliño. En un mortero, mezclo: tres dientes de ajos en juliana, una cucharada pequeña de sal, una grande de orégano, una pequeña de pimentón picante y otra pequeña de comino.
4. Lo majo todo con el almirez :)
5. En el mismo almirez, hecho 100 ml. de vinagre y 100 de agua. Lo mezclo todo y lo vierto sobre las zanahorias.
Cuanto más tiempo las dejes antes de comerlas, más sabrosas estarán.
Igualmente, si te gustan más/menos intensas de sabor, puedes adaptar las cantidades de especias y vinagre.
Como os decía en la entradilla, a mi me parecen una tapa deliciosa y un acompañamiento ideal. Ligero y nutritivo.
¿Las habéis comido alguna vez?
¡¡BESOS!!