Mi amor por la pizza comenzó a temprana edad y la responsable es mi madre. Ella cerraba la cocina todos los viernes y nos compraba pizza. No había día de la semana más esperado que ese. Mi hermano y yo prácticamente le rogábamos para que no cocinara tan seguido y que hubiese más viernes de pizza. Ah, y no era porque ella cocinara malo. ¡Al contrario! Las manos de mi madre son santas. Esa mujer cocina como los dioses. Nuestra intensión, más bien, era darle un poco de descanso y, de paso, comer pizza.Y bueno, llegó mi embarazo y en el tercer trimestre me agarró una solitaria que solo me abastecía con pizza. Sentía una sensación de alivio cuando daba el primer mordisco que ni les cuento. De ahí que mi niño heredó el gusto extremo por comer pizza. Para seguir con la tradición, ahora soy yo la que cierra la cocina los viernes. ¡Si señor!Así que el pasado fin de semana nos fuimos al Pizza Hut de Río Hondo en Bayamón para probar la nueva Crunchy Stuffed Crust. Es una pizza de masa tradicional con el borde relleno de queso mozarella y cubierto por papitas Lays y queso cheddar. ¡Mmmm!
¡Qué levanten la mano los que empiezan a comerse la pizza por el borde!Le había dicho a Coco que comeríamos pizza pero justo capté el momento en que le adelantaba que la pizza que comeríamos esa noche sería diferente porque tenía papitas en el borde.Pedimos la pizza mitad queso y mitad pepperoni. Pero antes, nos trajeron alitas, mozzarella sticks y palitroques con queso.
Luego por fin llegó la Crunchy Stuffed Crust. Mi hijo y mi esposo no pudieron aguantar las ganas de probarla y quisieron agarrar un pedazo de inmediato.
Entonces hubo varios minutos de silencio. Estábamos comiendo. ;) Mi opinión: La Crunchy Stuffed Crust estaba deliciosa y, contrario a lo que hemos hecho en ocasiones anteriores -que dejamos el borde para lo último- esta vez SI comenzamos a comer pizza "al revés". No solo es crujiente sino que se combina perfecto con el queso mozzarela. La pizza es de ocho pedazos y acabamos con ella. Pensaba que sabría salada por la mezcla del queso con las papitas pero nada que ver. Está en su punto. A nosotros nos gustó tanto que esta noche volvemos y esa es la que vamos a pedir.Gracias a la gerente Roxana Rodríguez, a nuestra mesera Jennifer Torres y a Alex, el chico que nos dio la bienvenida cuando llegamos, por el buen trato y servicio.