Buen día, mi nombre es Lester, el día Viernes 10 de enero del presente año, en un horario aproximado de 20:10, al salir del taller de literatura al que acudo en el centro, en la calle 60 frente al parque de Santa Lucia, por el que pasaba precisamente en ese momento, vi como atropellaron a un cachorro, que se encontraba en la calle junto a un caballo de los que tiran las carretas, el auto, rebaso a la carreta, el mismo caso que pasa con las motos, o bicicletas que parece que el espacio que ocupamos en el carril NO CUENTA para algunos automovilistas, eso provocó que arrolle al cachorro, lo malo es que no paro y siguió adelante, pasándole las llantas ya de plano, afortunadamente y pues en el momento nadie le agradeció pero a la persona que realmente no sé quién es ni que carro tenia porque por la impresión e impotencia del momento la verdad es que no me fije, le quiero dar las GRACIAS.
Mientras un joven detenía el trafico yo como pude jale al perro quien gritaba de dolor y no se podía mover, de la parte trasera de su cuerpo, una vez en la escarpa, todos nos empezamos ver y hacernos la pregunta ¿ahora qué sigue?, a quien le hablamos.
Afortunadamente un par de jóvenes, que se pusieron atentos a él, empezaron a hacer llamadas primero a el número de protección animal, que tristemente no hizo nada, más que hacernos perder tiempo, pero bueno, en fin, lo bueno es doy testimonio de que aún hay gente de gran corazón y de principios, ya que es fácil pasar por haya y no hacer nada e ignorar, pero que bueno es ver que con lo mucho o poco que la gente pudo colaboro al momento, a ciegas prácticamente, porque nadie sabía realmente cuanto es lo que costaría su recuperación.
Gracias a todas esas personas que apoyaron y preguntaron al momento, de igual manera gracias a todas esas personas que hacen lo mismo con cualquier animal o persona ajena que realmente lo necesita, ya que me he dado cuenta de que realizan las donaciones realmente por ayudar.
Ese día llevamos al cachorro con un veterinario que realmente digo, que bueno que fuimos a dar esa noche con él, ya que realmente nos ha brindado su apoyo, y ciento que esta tan al pendiente del bienestar del cachorro, que realmente él se está recuperando.
El último día que lo fui a ver fue el Domingo 12 de Enero del presente año, me alegro ver que ya comía, que gente ya había ido a verlo y otras muchas preguntando por él y su evolución.
Esta historia me está tocando vivirla de cerca y siento que una aportación que puedo dar a través de algo que me encanta como la escritura, es el de compartir el mensaje de que la gente si ayuda a las mascotas heridas, los aportes que dan si llegan, los veterinarios que atienden si se preocupan por las mascotas. Asi que por favor no hagan que el esfuerzo de este tipo de gente sea en vano por favor NO MALTRATEN, precaución y prudencia al MANEJAR, y lo más importante a mi parecer NO ENVENENARLOS.
Gracias por leer mi mensaje y esa gente que se preocupa por los animales que no cambie.