¡Porque así no se puede vivir!Y bueno, he podido darme algunos gustitos. Salí a leer a un parque, escuché música bajo un hermoso árbol. Fui a la peluquería. Anduve en bicicleta. Hice sudokus. Leí dos libros a la par. Toqué piano.Harto, para ser dos días...Y lo mejor, recuperé la paz. Que si lo he dicho antes, no soy de andar peleando, pero...No puedo dejar que nadie me falte el respeto. Menos mi familia.Y este es mi estado, del alma. Adagio, un poco mosso.La melodía que quisiera fuera mi despedida, al otro mundo.Mi aura, hecha melodía. Por un genio, admirado Ludwig.
Revista Diario
Es bien lógico pensar que tras este desahogo anterior, iban a cambiar las cosas... en serio no sabía cómo, pero alegué y me desahogué y dije todo lo que tenía que decir.