Revista Espiritualidad

Hoy viviré lo que me corresponde

Por Vmrawlins @VMRAWLINS

Mat 6:34  Así que, no os afanéis por el mañana, que el mañana traerá su afán. Bástele al día su propio mal.

Hoy viviré lo que me corresponde

Este es un día de oportunidades que se nos abren.

VIVIMOS en mundo que va demasiado rápido. Las personas dejan pasar preciosos momentos por estar afanados ya sea “por lo que paso” o preocupados por “lo que vendrá”. Es útil meditar en el pasado, cuando dicha meditación nos lleva a sacar lecciones para evitar los errores del día (enfatizo lo del día) o volver a emular aquellas que nos permitieron conseguir un logro. Pero no podemos dejarnos caer en la tentación de “aferrarnos a lo que fue” pues esto fácilmente nos evitara vivir lo que tiene que ser. Como dice la promesa apocalíptica, que bien puede ser vivida hoy: “He aquí las cosas viejas pasaron, todas son hechas nuevas”. Este día es un nuevo ciclo que la Providencia te ha regalado para que lo vivas. ¿Crees que Dios desea que hoy te amargues recordando los errores de ayer? ¿o que te duermas rememorando los aciertos? No. Hoy es una página más para que sigas ese viaje al que llamaremos vida. Lo de ayer… ¡ayer! Hoy viviré lo que me corresponde.
Hoy me levante inspirado. Ustedes, los que han leído lo que publico, conocen mi pensar, en parte. Me levanté con el texto bíblico que leyeron al iniciar la presente. El mismo fue el cierre de oro a las exhortaciones de Jesucristo sobre no preocuparse por las provisiones pues Dios está al control. Me gusto la parte de que los “gentiles”, las personas que no somos cristianas o religiosas, somos quienes más nos afanamos en adquirir cada locura que el mundo nos ofrece. Pero lo que se entre ve en la relación es una amonestación disimulada. Contra esos cristianos que dicen esperar la venida de Dios y vivir en El; pero que los ves amargados y siempre atentos a lo que este loco mundo puede ofrecer. Esos cristianos que quieren tener el nuevo teléfono móvil que sale; quienes se preocupan en afán por hacer prosperar sus negocios… y no es que sea malo. Todos debemos aspirar a cosas mejores. ¡Pero el problema está en el afán! En aquel deseo desmedido de querer tener algo y trabajar tanto que descuidamos otras cosas mejores.
Me rio cuando ponen a Estados Unidos como ejemplo de progreso por el trabajo. Los que lo hacen se les olvida convenientemente agregar que también son ejemplo de estrés y vacio emocional. La política capitalista es “trabaja y has las cosas para obtener mas dinero”. Y esa política la llevamos a los senos de las iglesias y los hogares. No importa si no paso tiempo con mis hijos – pensamos.- si lo importante es que me rajo la espalda como un burro para que tengan lo que quieren. Pero no te has puesto a pensar que lo que quieren es un día tener tu compañía. Los ataques al corazón, el estrés y la locura abundan en sociedades donde el hacer el ganar ganar ganar sea el fin. Trabajar es bueno, si se lo mantiene en la perspectiva correcta: como medio para suplir mis necesidades, más que mis caprichos. Pero lo más importante es que el trabajo sea el medio para obtener cosas para compartir con los que amas. Que tu trabajo, por asegurar un futuro que quizás no veas, se el impedimento para compartir con tu espos@, hij@s o amistades. No vivas para trabajar sino trabaja para vivir.
Jesús nos dice claramente que “no nos afanemos por el mañana, que el mañana traerá su propio afán”. ¡Hello! A los que nos preocupamos por lo que no ha sido todavía. Fíjate metas futuras; pero vive hoy los hechos que te lleven a las mismas. Si yo quiero publicar un libro en un ano, con pensar que lo hare en ese tiempo no hago nada… ¡escribiendo a diario una página o un capitulo me estaré acercando a mi meta! En estos días he aprendido que hay que dejar fruir las cosas. Algo difícil para mí, que soy de ese tipo de persona calculadora y que le gusta tener el control de la situación. Pero he aprendido que con afanarme no gano más que estrés, enojo  y un ataque al corazón.
Hoy miércoles es mi día. Ayer martes paso y mañana jueves todavía no ha llegado. Los errores de ayer serán enmendados por los aciertos de hoy; y los hechos de hoy me darán la base para los logros o aprendizajes para mañana.
Vive este día al máximo. Besa, juega, aprende, comparte, mima (y mímate a ti mism@), suena, trabaja (para alcanzar tus sueños), abrázate y abraza, crece en tu fe, cambia tu mente y tu imagen a la forma que quieres… ¿Después? Jajaja… ¿Por qué te preocupas de algo que ni sabes si lo veras? Te dejo con este video reflexion:

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