Como madre de dos niños aún pequeños (5 y 8 años) me encuentro diariamente con las mismas dificultades que tú. Día tras días me enfrento a los diferentes retos que la maternidad me plantea: un niño de 5 años que come mal, esas rabietas variadas que aparecen sin previo aviso o las negativas a ponerse a estudiar de un niño de 8 años. Precisamente de este último punto es el que quiero tratar en este post de hoy. ¿Qué hacer ante un niño que se niega reiteradamente a estudiar o, lo que es lo mismo, a cumplir con su responsabilidad escolar? ¿Debemos insistir una y otra vez o por el contrario hay que dejar que aprenda por sí mismo que sin esfuerzo no hay buenos resultados?
Hoy voy a dejar que suspenda
Cansada de insistir e incluso llegar a discutir para que mi hijo se ponga las pilas, hoy he decidido no insistir más y dejar que aprenda por sí mismo el resultado de su poco esfuerzo. A favor del pequeño debo decir que es un niño que escolarmente no tiene dificultades, saca buenas notas en todas las asignaturas aunque debe estudiar un poco diariamente, como todos los niños de su edad, para memorizar, recordar, relacionar y aprender los contenidos de cada materia.
Como madre implicada en su educación integral (académica y personal) yo también soy de las que aún me siento a su lado mientras estudia o hace deberes.Recordemos que hablo de un niño de 8 años casi recién cumplidos y no de un adolescente o universitario, por lo que aún necesita cierta ayuda o apoyo. Pero yo no me siento para hacer sus tareas, no nos confundamos, él hace sus deberes mientras yo realizo los míos o ayudo a su hermano menor a a aprender a leer. Sin embargo cuando tiene un examen sí le ayudo a que aprenda a hacer mapas mentales o le enseño alguna otra técnica de estudio para que vaya adquiriendo nuevas herramientas.
Las rutinas son nuestras mayores aliadas pero a veces fallan. Y fallan por cansancio, aburrimiento, desgana, pereza o sencillamente rebeldía. En esta ocasión, creo que lo que primaba era la rebeldía, el sencillamente desobedecer para saber qué es lo que pasa si no hago lo que debo. Rebeldía propia de la edad y necesaria para madurar
Dejar de ser madre helicóptero para ser madre responsable
Precisamente porque mi obligación como madre es educar y permitir que mis hijos maduren y evolucionen para llegar a ser adultos responsables, en esta ocasión decido dejar de ser una madre helicóptero y dejar que se estrelle (si tiene que estrellarse) para que aprenda de sus errores.
]Las madres (padres) no podemos estar permanentemente facilitandoles la vida a nuestros hijos, apartando cualquier contratiempo de su alrededor. Esta actitud sobreprotectora, que inicialmente mejora su presente no hace otra cosa que empeorar su futuro. Si no dejamos que nuestros hijos adquieran las habilidades necesarias para resolver sus problemas por sí mismos siempre necesitarán de alguien que los solvente por ellos. Creando así adultos inmaduros, irresponsables y dependientes.[/alert]
No, yo no quiero eso para mis hijos. Por este motivo voy a dejar que suspenda si él no quiere esforzarse. Si olvida el libro o los deberes en clase no los pediré por whatsapp a otras madres, no. Mi hijo debe aprender que hacerse mayor no es solo cumplir años. Hacerse mayor es también adquirir responsabilidades. Una de ellas es la de desempeñar sus obligaciones escolares: recordar sus deberes, realizarlos y preparar sus exámenes.
Por más que me cueste, por más que me duela hoy voy a dejar que suspenda.
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