El libro es muy bonito. En su conjunto, lo es. Tiene ese aroma a encuadernación cuidadosa que a mí me enamora (eso no me lo da un ebook), el grosor de las páginas, la calidad de las impresiones, las ilustraciones, y todo con una paleta de colores inundada por marrones, que evocan perfectamente el ambiente de aquellos tiempos, tal y como lo hemos recreado en nuestra imaginación desde niños.En plena era glacial Boris se separa de su manada con ese afán de curiosidad que caracteriza a los pequeños, como los tuyos o los míos, y durante la narración conoce un montón de animales de esa época. Grandes, enormes, inofensivos, no tanto...
Cada vez que un nuevo compañero de viaje hace su aparición, lo hace también una ficha descriptiva en la que se compara su tamaño con la de un humano para que nos hagamos una idea de sus dimensiones y todas sus características: alimentación, hábitat, tamaño, extinción...Esta manera de presentarlo invita a la lectura reposada para poder asimilar datos y comprender cómo era la vida en aquellos difíciles años. El ser humano, un dientes de Sable, un rinoceronte lanudo con un cuerno gigante...y más. Aprenderemos mucho y también tendremos la oportunidad de conocer otros animales de la misma era que Boris no llegó a conocer.
En definitiva, un Álbum muy didáctico al que, probablemente #Elde4 saque mayor jugo en cuanto aprenda a leer y lo coja y manipule a su antojo.