La historia nos presenta a cuadradito, que juega con sus amigos, todos redonditos.Cuando llega la hora de entrar en clase él no puede, porque no es redondo como la puerta. Se pone muy triste, intenta adoptar un montón de formas. Los redonditos le decían que fuera redondo, pero él no podía, incluso plantearon cortarle las esquinas, pero claro, eso iba a doler mucho. Al final, entre todos, decidieron cambiar la puerta para que cuadradito pudiera entrar y jugar con sus amigos.
Como véis más sencillo no se puede, pero lo grandioso es que puede adaptarse el mensaje segun las edades madurativas.No todos somos iguales, hay redonditos de colores diferentes y otros con esquinas, y eso no importa a la hora de jugar, de convivir, de compartir. Se trabaja la búsqueda de soluciones ante un problema. La frustración puede aparecer cuando no encontramos respuesta, pero entre todos podemos llegar a resolverlo. ¿Verdad?
Ejemplos de trabajo en aula www.arcoirirsaulainfantil.com
Ejemplos de trabajo en aula. Pinterest
Ejemplo de trabajo en aula. www.aprendiendoeninfantil.com
Además, transmite algo que yo comparto muchas veces: la necesidad de que la sociedad sea la que se adapte a la persona con dificultades, no al revés, así todo es mucho más sencillo y lograr la inclusión real puede ser un hecho.El planteamiento de cortar las esquinas es un símil del empeño social por hacer con las personas con diversidad funcional cambien: comportarse, evitar llevarlos a determinados espacios por su comportamiento atípico, hacer esfuerzos sobrehumanos para acceder a determinados sitios por no ser accesibles,...Y eso no es posible ni de recibo, Cambiemos nuestra forma de pensar, de observar, de entender.El libro se presenta en formato papel y digital. Ofrece un montón de posibilidades ya que, al ser tan corto y tan sencillo se puede personalizar en otras lenguas, con braille, con texturas, con velcros...da un montón de opciones para trabajar en el aula por ejemplo y que todos los niños puedan interactuar con él.
Os dejo el vídeo del cuento, ¡veréis qué chulo y sencillito!