SINOPSIS
Mitsuko tiene una librería de lance especializada en obras filosóficas. Allí pasa los días serenamente con su madre y Tarô, su hijo sordomudo. Cada viernes por la noche, sin embargo, se convierte en camarera en un bar de alterne de alta gama. Este trabajo le permite asegurarse su independencia económica, y aprecia sus charlas con los intelectuales que frecuentan el establecimiento. Un día, una mujer distinguida entra a la tienda acompañada por su hija pequeña. Los niños se sienten inmediatamente atraídos entre ellos. Ante la insistencia de la señora y por complacer a Tarô, a pesar de que normalmente evita hacer amistades, Mitsuko aceptará volver a verlos. Este encuentro podría poner en peligro el equilibrio de su familia. Aki Shimazaki sondea aquí la naturaleza del amor maternal. Con gran sutileza, cuestiona la fibra y la fuerza de los lazos.
RESEÑA
Este es el segundo libro de los del quinteto centrado en Mitsuko, de la autora Aki Shimazaki. Y me ha gustado más que el primero, aunque parecía difícil.
En este libro conocemos mejor a Mitsuko, ya que es el personaje protagonista. Hay reminiscencias a personajes de Azumi, el club de Mitsuko, pero muy por encima. En este libro, novela corta, relato largo (llamadlo como más os guste), se va a centrar en Mitsuko, en su hijo Taro (sordomudo) y en una historia que se nos irá revelando a lo largo de toda la novela y que al menos a mí me dejó totalmente tiesa. A ver, no es que sea el mayor plot twist de la historia, porque a medida que avanza el libro te puedes ir haciendo una idea de por dónde van a ir los tiros, pero igualmente es algo que no suele suceder y, claro, te choca.
Confirmo que me gusta mucho este estilo de la autora en el que no hay un efecto de acción, de tensión constante, pero en esta novela tiene un gancho más fuerte, que es la relación entre Mitsuko y Taro, y dos nuevas personas que aparecen fugazmente en su vida.
Deseando leer la “tercera parte” de este quinteto nuevo. Espero que Nórdica no tarde mucho en traérnoslo ^^