Llegamos Miguel y yo a Hué, y nos rodeó una nube de cazaturistas ansiosos por llevarnos a algun hostal. Conseguimos apartarlos cual masa de zombies y caminamos hasta encontrar un lugar barato para pasar la noche. Era medio día, por lo que pudimos pasear por la ciudad; la zona antigua está amurallada y dentro de la muralla existe otra muralla que esconde la ciudad prohibida de Hué, un lugar interesante que está en constante restauracion, porque lo que quedan por allí son prácticamente ruinas. Anduvimos bastantes horas y nos sentamos en lugares con encanto a tomar café, que por cierto es riquisimo en todo Vietnam. A la noche conocimos a algunas personas y la pasamos bien por los alrededores del hotel.
Al día siguiente, por la mañana, yo alquilé una bicicleta y me fui hasta las tumbas cercanas de Tu Duc (existen muchas más tumbas, pero sólo fui a estas porque había que pagar en cada una individualmente). Despues me fui hasta la pagoda de Thien Mu, donde habitan unos monjes budistas bonzos, famosos por Thich Quang Duc que se inmoló en 1963 en Saigón (actual Ho Chi Minh city) en protesta por la represión sufrida. Actualmente se conserva allí el coche en el que fueron para Saigón y siguen viviendo allí aquellos monjes.
Ahora estoy en Hoi An con Amaya (espanola) y Daniela (Argentina), un lugar precioso, y mañana voy a ver las ruinas de My Son.