HUELGA GENERAL: la fantochada de la democracia en la granja

Yo digo NO a la huelga general por dignidad. Pues para mí, salir a gritar mi descontento es un comportamiento de súbdito que se asume como tal, que espera que sean los que mandan los que le den soluciones, es un comportamiento de borrego que le llora a su pastor,  es refrendar que son ellos los que mandan y deciden sobre mi vida, es legitimar el sistema, y no pienso hacerlo.
Los que están en el poder no tienen legitimidad ninguna, no me representan: son uno ladrones, mentirosos, asesinos, cómplices de asesinos, corruptos, aprovechados, abusadores y me quedo corta, así que no veo por qué tengo que ir a pedirles nada, y aún menos a gritos.
Si realmente queremos echarlos, creo que el camino es otro: la responsabilidad y la autogestión, como en Torrelodones.
La huelga general es un invento perverso de este sistema económico para que nada cambie, con la complicidad de los sindicatos corruptos y vendidos: sal a la calle un día, grita, desahógate, tira piedras,  así, al día siguiente  vuelves al corral, más relajado y con la ilusión de que has hecho "tu parte" en la revolución.
Pero a juzgar por el éxito, funciona. Funciona porque la gente es borrega y prefiere hacer la fantochada de la la huelga general un día, para obedecer y someterse los 364 días restantes.
Otras cosa es HACER HUELGA: ir a tu trabajo, encerrarte en la fábrica o en la oficina, y NO TRABAJAR,  hasta que el poder atienda tus reclamaciones. Y arriesgarte a perder tu trabajo.
A ver quien de los que hoy salen a la manifestación, tiene los huevos de hacerlo.
Llevamos desde 1848 arrastrando las más perversas y destructoras ideas revolucionarias: las ideas marxistas. El falso revolucionario al servicio de la élite bancaria, Carlitos Marx, que trabajó al servicio de la sociedad secreta de una élite selectísima de Illuminati,  la Liga de los Doce Hombres Justos, y vivió una vida burguesa en la cómoda élite londinense,  ha hecho mucho daño a los trabajadores, pues los ha confinado a su papel de siervos,  en un mundo productivo y materialista en el que lo único que puede hacer un ser humano para vivir es trabajar. ( para más info al respecto http://ordenmundial.mypressonline.com/illuminati2.html)

Caricatura de Robert Minor, 1911, los banqueros de Wall Street felicitan y agradecen a Marx , publicado por
Antony C. Sutton’s “Wall Street and the Bolshevik Revolution" (1974)

En Marx, el hombre no necesita pensar, amar, discutir, reflexionar sobre el sentido de la vida, no necesita meditar, amar la naturaleza, estar en armonía consigo mismo y con su cuerpo.
Marx nunca habla de la parte espiritual del ser humano, y aún menos de autogestión, pues todo su maquinación  va dirigida a convencer al trabajador de que sólo es eso: un trabajador. Que su único problema es lo relacionado con lo material: trabajo, dinero y comida. Y mucha gente se lo ha creído.Y así nos va.
No debemos olvidar  que sobre sus ideas se basó el movimiento nacional socialista alemán.
La revolución marxista consiste en que los dueños de los medios  de producción dejen de ser privados para ser poseídos por "la sociedad",   y como ésta es una abstracto, pues se crea el Estado que es una burocracia dirigida por una élite que dice querer mejorar la sociedad, y que se comporta como señores feudales aferrados a sus privilegios. Esta élite se constituye en una casta,y se adueña del poder. Y más de lo mismo.
Pero cuando, además, descubres  que Trostky era íntimo con la élite Illuminati, que se casó con la hija de un socio del banquero Rothschild (LANDOWSKY (1949), Sinfonia en Rojo Mayor) , y que en enero de 1917 estaba viviendo en Nueva York, alojado por los Rockefeller en una residencia de la Standard Oil, (MARRS, 2008, The Rise of the Fourth Reich); que llegó a Rusia con 20.000 dólares de los banqueros de Wall Street; y que Lenin, también, vino de Suiza (famoso país revolucionario) en un tren blindado con otros 20.000 dólares, esta vez que provenían de Rothschild y Warburg (el banquero judío que, en representación de la Reserva Federal, le brindó financiación a Hitler) , y que a los pocos meses triunfó la Revolución de 1917;  además, el traficante de armas Sir Basil Zaharoff, financió todos los bandos de las guerras europeas,  JP Morgan envió en diciembre de 1917 un millón de dólares a los bolcheviques, a través de una misión especial de la Cruz Roja americana (Anthony Sutton,1974,  Wall Street and the bolshevik Revolutión), cuyo fin era asegurar el control de los banqueros de Wall Street sobre  los mercados y bienes de Rusia... 
(leer más en:
 http://www.rolfkenneth.no/NWO_review_Sutton_Bolshevik.html)
cuando sabes todo eso, y luego vuelves a leer a Carlitos Marx... entiendes que debemos hacer un ejercicio de crítica de la historia de la revolución.
La verdadera Revolución no es salir a la calle a pedir mejoras sino tomar conciencia de lo que está pasando, responsabilizarnos de nuestra vida, la verdadera revolución es la autogestión y el movimiento asociativo, es decir, tomar las riendas de nuestra vida personal y nuestra vida social con nuestros seres queridos, vecinos, colegas, herman@s.