Revista Sociedad
Pues sí, he decidido libremente en el ejercicio de mis derechos constitucionales, no hacer huelga.No, que nadie se piense que por mi cabeza rondan frases del tipo: "crisis, what crisis?" no, ya me gustaría, pero no. Tampoco estoy conforme con el cuándo ni el cómo (fondo y forma) de esta nuestra reforma laboral, no señores y señoras, tampoco es eso. Además, creo que la gestión de esta situación económica que nos ahoga ha sido y es un absoluto despropósito, bueno, no uno, uno detrás de otro. Entonces ¿porque no me pongo en huelga el 29 y a protestar? Pues porque creo que sería darle la razón a unos sindicatos más acomodados si cabe que los propios políticos. Cuando pensaron que era el momento de hacer la huelga, decidieron posponerla "para después de las vacaciones" acabáramos!, que diría una amiga mía de Burgos. No vaya a ser que la huelga me pille en el hotelazo y no me sirvan el desayuno en la habitación, ahí está ese espíritu del 1 de mayo, floreciendo por cada poro de estos sindicatos que de verdad de sólo nombrarlos me pongo con jaqueca. Mejor nos esperamos a septiembre, que ya hay colegio y aunque los padres no quieran ir a la huelga, no les va quedar más remedio... y por si quedaba algún resquicio, en alguna comunidad sindicatos como UGT han llamado a la huelga a los abuelos, ojiplática me quedo, boquiabierta, peloescarpia... si no quieres hacer huelga, que no te quede más remedio. Pero esto no era un derecho? Sí, es un derecho, idéntico al que tengo yo a ir a trabajar porque me da la gana.
Ya me cuentan en unos meses para que ha servido la huelga, además de para perder unos miles de millones más, que total, tal y como estamos, qué más da. Yo creo que dada la situación en la que estamos, una huelga general sólo puede perjudicar -más- a un país cada vez menos competitivo, con un sistema laboral insostenible, con una tasa de absentismo muy por encima de la media europea, con un paro esperpéntico, con unos sindicatos que no piensan en los jóvenes que buscan su primer empleo... en fin, que lo veo todo negro, pero no creo que la huelga sea la solución. Alguien me ha dicho que no le encanta el planteamiento de la huelga, pero que es la única manera que tiene de protestar por cómo está todo. Qué pena, de verdad, qué pena me da cómo estamos y donde hemos llegado. Y si, ya se que estos pensamientos son im-populares, pero el jueves hablamos de cuantos han secundado la huelga.
Feliz día de huelga (o no) a todos y todas.