Nueva desilusión, otra más, en nuestro particular calvario de esta temporada. Tuvimos la oportunidad de oro de poder sacar los tres puntos pero de nuevo quedó demostrada nuestra inoperancia de cara a la portería.
Huesca y Nàstic, dos candidatos a la segunda b, jugaron más con el miedo a no perder que con la valentía a ganar. Eso supuso un partido equilibrado con imprecisones de los jugadores, numerosas interrupciones del juego y con alguna oportunidad más o menos clara propiciada más por los fallos ajenos que por los aciertos de las escuadras.
El Nàstic quizás llevó más el peso del partido luchando y poniendo voluntad pero cuando hoy por hoy no se dispone de delantera no se puede culminar el trabajo de las demás líneas. Hugo Bargas primero y Orbegozo después volvieron a pasar desapercibidos totalmente. Ninguno fue capaz de revindicar una posición que después de la baja de Powel ha quedado casi de adorno. No hay nadie en el equipo con olfato de gol. Ahora no hay nadie.
El empate, que podríamos decir que fue justo, no ayuda a ninguno de los dos equipos aunque gracias a él el Huesca ha salido de las posiciones de descenso en decrimento de un Alcoyano que no supo aprovechar su ventaja de dos goles y acabó goleado por el Villarreal B. El Nàstic está ahora mismo a ocho puntos de la salvación que marca precisamente el Huesca con 26 puntos. Al menos los oscenses pueden permitirse el lujo de continuar con la lucha por evitar el descenso.
Después de otra decepción estamos a la espera de recibir la próxima jornada a otro candidato al descenso, el Villarreal B. Otro duelo equilibrado y con la esperanza de al menos ganar algún partido. Estamos delapidando las oportunidades que teníamos de nuestros enfrentamientos con equipos asequibles y eso nos está condenando, si ya no lo estamos.
Nos pasamos toda la semana dándonos ánimos unos a otros y queriendo creer en el milagro para que llegue el día del partido y zaaaasss!!, toda la ilusión por los suelos. Anímicamente estamos hundidos aunque mientras las matemáticas estén ahí no dejaremos de luchar, animar y creer pero visto lo visto esto no tiene buena pinta.