El intercambio de huevos de Pascua de chocolate es muy extendido en Polonia, Alemania, República Checa, Eslovaquia, Italia, Francia, Estados Unidos, Argentina, Brasil, Uruguay, Perú, Chile y Paraguay, y en ciertas zonas de México viene celebrándose desde hace poco más de ocho siglos.
Por estas fechas las pastelerías comienzan a decorar sus escaparates con coloridos huevos de chocolate.
Nosotros vamos a ser más originales, vamos a utilizar la cáscara de los huevos como macetas.
Si lo que queréis es ponerle flores y utilizarlos como pequeños floreros, en lugar de tierra tenéis que rellenarlos de agua.
Para ello tendremos que hacer un agujero pequeño en el huevo y luego lavaremos muy bien con agua y jabón. Ahora que ya tenemos vacío el huevo, vamos a hacer un poco más grande el agujero y lo rellenamos de tierra. Para terminar ponemos alguna plantita pequeña y ya veréis como queda de lo más original.