El perfeccionismo es una muerte lenta.
Si cada cosa ocurriera como a mi me gusta o como la hubiera planeado
nunca experimentaría algo nuevo.
Mi vida sería una repetición infinita de viejos resultados.
Cuando cometo un error experimento algo inesperado.
Algunas veces reacciono frente a mis errores como si me hubiera traicionado.
Mi temor a equivocarme parece basarse en la suposición secreta
de que soy potencialmente perfecto,
y que bastaría sólo un poco de cuidado para no caerme del cielo.
Pero un error es un manifiesto de lo que soy, es un bache en el camino que intento,
es una advertencia de que no estoy tomando en cuenta mi realidad.
Cuando haya escuchado todos mis errores habré crecido.
Cuando estoy haciendo algo mal puedo ver que una parte de mí
quiere seguir haciéndolo así, que busca incluso justificaciones
para continuar de ese modo.
Hugh Prather. Palabras a mí mismo.