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Hugo Chávez

Publicado el 11 enero 2012 por Alma2061




Hugo Chávez Hugo Chávez El político y militar venezolano Hugo Chávez nació el 28 de julio de 1954, en Sabaneta. En 1982, fundó el Movimiento Bolivariano Revolucionario (MBR-200), y en 1992 encabezó una fracasada rebelión militar contra el gobierno de Carlos Andrés Pérez. En 1997, creó el Movimiento V República (MVR), que formó parte del llamado Polo Patriótico, por el que se presentó a las elecciones presidenciales de 1998. Tras vencer en las urnas, en 1999 se convirtió en presidente de la República. Desde el poder, impulsó la denominada “revolución bolivariana” para reorganizar el sistema político del país; uno de sus principales puntos fue la redacción de una nueva Constitución, aprobada en 1999, por la que el país pasó a llamarse República Bolivariana de Venezuela y que reforzó los poderes del presidente. La oposición a Chávez fue cada vez más fuerte, y en 2002 se produjo incluso un golpe de Estado para apartarle del poder. Tras fracasar esa intentona, en 2004 se celebró un referéndum en el que los venezolanos decidieron que Chávez debería completar su mandato. En diciembre de 2006, Chávez fue reelegido presidente.
Hugo Chávez Después de encabezar en 1992 una rebelión militar contra el presidente Carlos Andrés Pérez, y permanecer en prisión casi dos años a raíz del inmediato fracaso de aquella, el teniente coronel venezolano Hugo Chávez se vio obligado a abandonar el Ejército. En 1997 fundó el Movimiento V República (MVR), al que incluyó en el Polo Patriótico, con el que logró la victoria en las elecciones presidenciales del año siguiente. Bajo su impulso, en diciembre de 1999 un referéndum aprobó la Constitución que reforzó el poder presidencial y cambió el nombre del país por el de República Bolivariana de Venezuela.
Hugo Chávez (1954- ), político y militar venezolano, presidente de la República (1999- ).

2 TRAYECTORIA PREVIA A LA PRESIDENCIA

Hugo Chávez Hugo Rafael Chávez Chávez, elegido presidente de Venezuela en diciembre de 1998, ataviado con uniforme militar.
Nació el 28 de julio de 1954, en Sabaneta (estado de Barinas). Graduado en la Academia Militar como subteniente en julio de 1975, en diciembre de 1982 fundó el Movimiento Bolivariano Revolucionario (MBR-200) y en 1989 comenzó en la Universidad Simón Bolívar sus estudios inacabados en Ciencias Políticas. En julio de 1991, ascendió a teniente coronel. Era jefe de un batallón paracaidista cuando, el 4 de febrero de 1992, encabezó como director general del MBR-200 una fracasada rebelión militar contra el gobierno presidido por Carlos Andrés Pérez, al que acusó de ejercer la corrupción y promover el deterioro económico. En prisión desde abril de ese año hasta marzo de 1994, acusado de rebelión, su causa fue sobreseída por el propio presidente Rafael Caldera. Al recuperar la libertad, hubo de abandonar el Ejército. Tras fundar oficialmente, en 1997, el Movimiento V República (MVR) e incluirlo en la plataforma electoral llamada Polo Patriótico, en julio de 1998 presentó su candidatura para presidir la República y obtuvo una arrolladora victoria en las elecciones presidenciales del 6 de diciembre de ese último año al conseguir el 56% de los votos emitidos. Dichos comicios supusieron el desplome político de los dos partidos hasta entonces mayoritarios en Venezuela (la socialdemócrata Acción Democrática y el socialcristiano COPEI), los cuales tuvieron que renunciar una semana antes a sus candidaturas iniciales para solicitar el voto a favor del independiente Henrique Salas, el único candidato aparentemente capaz de disputar la presidencia de la República a Chávez.

3 PRESIDENCIA

El 2 de febrero de 1999, Chávez fue investido presidente de la República, cargo en el que sustituyó a Rafael Caldera.

3.1 La “revolución bolivariana”

De inmediato reiteró su anuncio, ya emitido al conocer su triunfo electoral dos meses antes, de convocar un referéndum que decidiría sobre la creación de una asamblea de carácter constituyente. Asimismo, solicitó al Congreso poderes legislativos especiales para solucionar la crisis económica. El 25 de abril de ese año tuvo lugar dicho plebiscito, que, pese a registrar una abstención superior al 60%, aprobó mayoritariamente la convocatoria de la Asamblea Constituyente que debería reformar la Constitución de 1961 y permitir la transformación del sistema político venezolano mediante la instauración de un nuevo marco institucional. En los comicios a la Asamblea Constituyente, celebrados el 25 de julio siguiente y que registraron una abstención cercana al 53%, los seguidores de Chávez (pertenecientes al Polo Patriótico) lograron una amplísima mayoría que les permitió ocupar 120 de los 131 escaños electos. El 11 de agosto juró de nuevo como presidente de la República, esta vez ante la nueva Asamblea Constituyente, que le acababa de confirmar en el cargo. Ésta aprobó al día siguiente su primer decreto ejecutivo, el cual, superando el origen meramente constitucional de la Asamblea, decía: “en razón de la emergencia nacional existente en el país ..., se declara la reorganización de todos los órganos del poder público”. El constitucionalismo venezolano quedó profundamente modificado con la nueva Constitución impulsada por Chávez, aprobada por la Asamblea y ratificada por medio de un referéndum celebrado el 15 de diciembre con el 71,9% de los votos emitidos, si bien la participación no llegó al 46%. La Constitución no sólo cambió el nombre del país (que pasó a llamarse desde su entrada en vigor República Bolivariana de Venezuela) sino que reforzó el poder presidencial, entre otras medidas significativas, como el mayor control estatal de la actividad económica o el de los medios de comunicación. El 25 de mayo de 2000, el Tribunal Supremo de Justicia aplazó por falta de condiciones técnicas, sin fijar fecha, las elecciones que deberían de celebrarse tres días más tarde y que habrían de haber dilucidado entre otros cargos la presidencia de la República. Dichos comicios tuvieron lugar finalmente el 30 de julio de ese mismo año y supusieron la reelección presidencial de Chávez (que logró más del 55% de los votos emitidos y derrotó a su ex compañero en la fundación del MBR-200, Francisco Arias Cárdenas) y la victoria por mayoría absoluta de su coalición, el Polo Patriótico, en las elecciones para la formación de la Asamblea Nacional. Juró su cargo el 19 de agosto siguiente y afrontó desde entonces una nueva etapa de la “revolución bolivariana”, en la que pretendía abordar una profunda transformación de las estructuras económicas y sociales del país. Para ello, y pese a su mayoría en la cámara, solicitó de nuevo a ésta poderes legislativos especiales. El 7 de noviembre de 2000, tras aprobar la denominada Ley de Habilitación, la Asamblea Nacional le autorizó para legislar por decreto durante un año en materias económica, social y de administración pública. Por lo que se refiere a su política exterior, durante esta nueva etapa Chávez pretendió dar un nuevo impulso a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y para ello visitó las capitales de sus estados miembros. En este contexto internacional, también fue destacable el acuerdo integral de cooperación entre Venezuela y Cuba, firmado en el mes de octubre de 2000 y que incluía la venta de crudo venezolano a Cuba en condiciones de preferencia. En noviembre de 2001, su gobierno aprobó 49 decretos ley de carácter económico que generaron fuertes protestas por parte del sector empresarial. Éste consideró antidemocrática la actitud presidencial, y anticonstitucional dicho paquete legislativo (por entender que vulneraba el derecho a la propiedad privada). Entre las más polémicas de aquellas leyes se encontraban la Ley Orgánica de Hidrocarburos (que incrementaba al 30% la tributación de los inversores exteriores en las actividades de extracción petrolífera, y fijaba en el 51% la participación mínima del Estado en sociedades mixtas de este sector) y la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario (que permitía expropiar latifundios). La Federación de Cámaras (Fedecámaras) de Comercio y Producción convocó un paro nacional de 12 horas para el día 10 de diciembre, acción que fue respaldada por la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV, que valoró que se alteraría la creación de empleo al penalizar las inversiones) y los trabajadores de la Administración (otra de las disposiciones regulaba la función pública).

3.2 Crisis

A lo largo de febrero de 2002, estas muestras de descontento con su gestión se extendieron a determinados sectores del estamento militar, algunos de cuyos miembros solicitaron que renunciara a la jefatura del Estado. La CTV convocó un nuevo paro general para el 9 de abril de 2002, que derivó en indefinido. El 11 de abril, durante una manifestación, 15 personas murieron al dirigirse al palacio de Miraflores para pedir su dimisión. Ante estos hechos, un grupo de generales anunció su intención de promover la renuncia presidencial, igualmente solicitada por Pedro Carmona y Carlos Ortega (respectivos presidentes de Fedecámaras y CTV). Al día siguiente, el general Lucas Rincón comunicó que Chávez había renunciado (encontrándose bajo arresto en el fuerte Tiuna, desde donde sería más tarde trasladado a La Orchila), mientras que Pedro Carmona, a petición del general Efraín Vásquez, asumió la presidencia de la República, para disolver de inmediato la Asamblea Nacional y el Tribunal Supremo. Los sectores civiles y militares partidarios de Chávez reaccionaron y, entre los días 13 y 14, propiciaron el acceso a la presidencia de Diosdado Cabello (vicepresidente de Chávez, al cual había permanecido leal), la dimisión de Carmona y el regreso del propio Chávez a Caracas para reasumir la jefatura del Estado. El clima de tensión en el país no cesó, alcanzando un nuevo punto álgido en octubre de 2002, cuando se sucedieron una gran manifestación en Caracas de la oposición, agrupada en torno a la denominada Coordinadora Democrática, que solicitaba la celebración de elecciones; otra de las fuerzas chavistas, también en la capital, respaldando a Chávez; y un paro general de 12 horas, auspiciado por la citada Coordinadora, la patronal y la CTV. Fedecámaras y la CTV convocaron una nueva huelga (la definieron como “paro cívico nacional”) contra Chávez, esta vez de carácter indefinido, a partir del siguiente 2 de diciembre. A lo largo de ese mes, el paro llegó a afectar a Petróleos de Venezuela S. A. (PDVSA), uno de los pilares de la economía del país; para intentar evitar la paralización del sector petrolero, el gobierno de Chávez recurrió a la intervención militar en el mismo; asimismo, miles de trabajadores fueron despedidos, acusados desde la presidencia de haber cometido sabotajes. En el exterior surgieron diversas iniciativas para atajar la crisis; entre ellas, la vinculada al llamado Grupo de Países Amigos de Venezuela, o la promovida por el secretario general de la Organización de Estados Americanos, el colombiano César Gaviria, en el marco de la Mesa de Negociación y Acuerdos de Venezuela. Fruto de esta última fue el pacto contra la violencia sellado, en febrero de 2003, por el ejecutivo de Chávez y la Coordinadora Democrática. Durante ese mismo mes, finalizado ya el paro (que se había prolongado durante 63 días), Carlos Fernández y Carlos Ortega, respectivos presidentes de Fedecámaras y CTV y principales promotores de aquél, fueron imputados como presuntos responsables de diversos delitos, entre ellos traición a la patria y rebelión civil. La actividad de la Coordinadora Democrática no cesó y así, a finales de noviembre de 2003, comenzó una campaña de recogida de firmas para poder convocar una consulta en la que los ciudadanos se pronunciaran acerca de la destitución de Chávez. Tras conseguir su objetivo (al superar, durante cuatro días, la cifra de 2.400.000 firmas recabadas, el 20% del censo electoral nacional requerido por el Consejo Nacional Electoral), el referéndum revocatorio fue finalmente convocado para el 15 de agosto de 2004. Los resultados de éste, que posteriormente serían impugnados por la oposición, fueron favorables a Chávez, ya que casi el 60% de los votantes se negó a dejar sin efecto su mandato. Reforzado, Chávez prosiguió promoviendo medidas legales tendentes a la profundización de su programa político; así, por ejemplo, la Ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisión (aprobada en diciembre de 2004, fue muy criticada por la oposición, que consideraba que vulneraba el derecho de libertad de expresión) o el decreto de enero de 2005 disponiendo el reparto de tierras de latifundio no cultivadas entre los campesinos más pobres (en virtud de la anteriormente mencionada Ley de Tierras y Desarrollo Agrario de 2001). El MVR de Chávez consiguió una amplia mayoría absoluta en la Asamblea Nacional (logró 114 de los 167 escaños en disputa) en las elecciones legislativas del 4 de diciembre de 2005; los comicios se caracterizaron por la alta abstención (aproximadamente el 75%) y por la ausencia de algunos de los principales partidos de la oposición (Acción Democrática y COPEI, entre ellos), que decidieron retirar sus candidaturas al valorar que no se cumplían los requisitos inherentes a un proceso electoral transparente y democrático. Desde el gobierno de Chávez, tal actitud se consideró una nueva acción desestabilizadora. Durante ese mismo mes, Venezuela, que desde 2004 gozaba de la calidad de país asociado al Mercosur, recibió la definitiva aprobación de dicha entidad para incorporarse a su seno como Estado parte. A comienzos de 2006, una nueva cuestión motivó controversias: en Zulia, el movimiento Rumbo Propio apostaba por dotar a dicho estado de un estatuto autonómico similar al de las comunidades españolas; Chávez, en cambio, consideró tal iniciativa como un desafío separatista alentado desde Estados Unidos. En marzo de ese mismo año, la Asamblea Nacional aprobó la reforma de la Ley de Bandera, Escudo, e Himno nacionales impulsada por Chávez; la nueva bandera nacional venezolana pasaba a tener ocho estrellas, en tanto que el escudo incorporaba, a las espadas, el arco y flecha indígenas y el machete campesino, y modificaba la disposición del caballo del cuartel inferior. También en 2006, en abril, Chávez se mostró crítico con los respectivos tratados bilaterales de libre comercio signados por dos países pertenecientes a la Comunidad Andina, Colombia y Perú, con Estados Unidos, anunciando que Venezuela se retiraría de dicha entidad. Durante ese mismo mes, en una cumbre celebrada en La Habana, firmó con los máximos mandatarios de Bolivia y Cuba (Evo Morales y Fidel Castro, respectivamente) el llamado Tratado de Comercio de los Pueblos (TCP), que se insertaba en el marco de la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA). Esta iniciativa (gestada por el propio Chávez, a la que anteriormente se había adherido Cuba y a la que ahora se sumaba Bolivia) pretendía erigirse en una vía alternativa (sustentada en los principios de solidaridad y cooperación, y no en el de lucro) al espíritu “anexionista y neoliberal” del Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA) impulsada desde Estados Unidos. Por otra parte, en julio, Venezuela firmó el protocolo de su adhesión al Mercosur.

3.3 Reelección y nuevo mandato

En los comicios presidenciales del 3 de diciembre de ese año 2006, Chávez logró la reelección, al conseguir el 63% de los votos (el candidato de unidad presentado por la oposición, Manuel Rosales, obtuvo el 37%), y garantizó así su permanencia en el poder hasta 2013. Durante ese mismo mes, anunció su decisión de disolver el MVR en 2007 para constituir un nuevo grupo político, el Partido Socialista Unido de Venezuela, en el que tendrían que fusionarse el resto de formaciones que decidieran permanecer en el gobierno (tesitura que tendrían que abordar el Partido por la Democracia Social, Podemos; Patria para Todos, PPT; y el Partido Comunista de Venezuela, PCV). En enero de 2007, presentó el que sería su nuevo gobierno, siendo uno de los cambios más destacados el relevo de José Vicente Rangel por Jorge Rodríguez en la vicepresidencia. Durante ese mismo mes, Chávez anunció dos iniciativas que alimentarían las controversias. De un lado, declaró su intención de solicitar a la Asamblea Nacional poderes especiales para gobernar durante un año mediante decretos leyes y afrontar una profunda reforma constitucional que permitiera avanzar en la creación de la “República Socialista de Venezuela”; de otro, anunció su propósito de nacionalizar determinadas empresas de carácter estratégico, privatizadas con anterioridad, entre las que se encontraba la Compañía Anónima Nacional Teléfonos de Venezuela (CANTV), así como su intención de privar al Banco Central de Venezuela de su autonomía. Reasumió el cargo el 10 de enero de 2007, y en su discurso inaugural, que cerró al grito de “socialismo o muerte”, solicitó una reforma constitucional para permitir la reelección presidencial indefinida. Pocos días después, la cámara legislativa aprobó la Ley Habilitante, que le otorgó, según lo pretendido, plenos poderes legislativos en un variado ámbito de materias durante los siguientes 18 meses. Su proyecto para nacionalizar empresas petroleras, eléctricas y de telecomunicaciones conoció uno de sus primeros hitos en febrero, cuando el Estado, a través de PDVSA, pasó a disponer de Electricidad De Caracas (EDC), adquirida a la que hasta ese momento había sido su propietaria mayoritaria, la firma estadounidense AES. También en febrero de 2007, Chávez comunicó su propósito de afrontar una serie de medidas de choque para luchar contra la inflación. Entre ellas, una reforma monetaria que entraría en vigor en 2008 y que supondría “quitarle tres ceros” al bolívar para conseguir el fortalecimiento de la unidad monetaria venezolana. Asimismo contemplaba una significativa y progresiva reducción del IVA. Con ocasión de la festividad del Primero de Mayo de ese mismo año 2007, Chávez hizo público que Venezuela abandonaría de forma inmediata el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (con los que el Estado venezolano había cancelado sus deudas un mes antes), por considerar que dichos organismos representaban mecanismos imperialistas para sojuzgar a los países en vías de desarrollo. Ese mismo día, su gobierno asumió el control de diversos campos petrolíferos explotados por compañías extranjeras, que pasarían a ser administradas por empresas mixtas; esta medida suponía la nacionalización de una de las principales reservas mundiales de crudo: la llamada franja del Orinoco. Nuevas controversias surgieron en mayo de 2007 como consecuencia de la no renovación de la licencia del canal privado Radio Caracas Televisión (RCTV). También en 2007, en el mes de agosto, presentó ante la Asamblea Nacional su propuesta de reforma de la Constitución de 1999 para promover “el socialismo del siglo XXI”. Entre los puntos que finalmente incluyó aquel proyecto destacaban la posibilidad de reelección continua del presidente de la República; la extensión del mandato presidencial de seis a siete años; la reducción de la edad para el derecho de sufragio (de 18 años a 16); la reorganización administrativa del país, y diferentes modificaciones de las estructuras sociales y económicas (fijando en seis horas la jornada laboral, potenciando un mayor control presidencial sobre el Banco Central y la política económica, y fomentando el apoyo estatal a las iniciativas colectivas). Tras recibir la aprobación parlamentaria, el proyecto fue sometido a referéndum popular. Celebrada el 2 de diciembre de ese año 2007, la consulta supuso una importante derrota para Chávez, en tanto que su reforma constitucional recibió el dictamen negativo de aproximadamente el 51% de los votantes, siendo, por tanto, rechazada. En enero de 2008, después de este fracaso, Chávez efectuó una profunda remodelación de su gabinete. También durante ese mes, su gobierno emitió una nueva unidad monetaria, el ‘bolívar fuerte’ (equivalente a 1.000 bolívares), con el objetivo de poner freno a la inflación.




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