Revista Opinión

Humildad

Publicado el 01 noviembre 2015 por Diariocubano

Poner a Cardona y Guarín como volantes de marca, vértices laterales del modulo táctico, podría interpretarse como una decisión audaz del técnico en la búsqueda de conceptos ofensivos ante la ausencia de James y la falta de juego y fútbol que se vivieron en la Copa América.

Pero una cosa es la teoría, la intención, la visualización sobre el tablero, y otra muy diferente la ejecución del plan. Y en la cancha el rombito ha sido un auténtico desastre, porque no se marca bien y porque tampoco se ataca, por lo que carece de sentido seguir utilizando ese módulo que fracasó en Barranquilla ante Perú —en el juego, no en el resultado— y fue descuartizado en Montevideo en todo sentido.

Volver a los volantes netos de marca con especialistas es una apuesta más segura y sobre todo más real. El rombo pertenece al capítulo de las elucubraciones superiores que por momentos invaden al cuerpo técnico, periodismo y afición, y que debe tener un final a partir del juego en Santiago.

El Mundial ya fue, es pasado. Seguir pensando que Colombia es la cuarta potencia del mundo, como dice el mentiroso ranquin FIFA, es una osadía que se está pagando caro. Hoy por hoy, la selección de Colombia no está entre las 20 mejores del mundo por juego, individualidades y concepción colectiva, y es necesario revisar conceptos y poner los pies sobre la tierra. En una palabra, ser humildes, vivir del presente, y no soñando con el pasado.

En la medida que se retorne a la humildad y se acepten conceptos básicos, se podrá salir adelante, y eso incluye que no es malo ir a defenderse a Santiago, poner la doble línea de cuatro con especialistas, sacrificar un delantero, apostarle al resultado, meterle táctica al asunto mientras pasa el aluvión chileno. Hay que volver a sentirse seguros en defensa, y para eso se necesita un mediocampo que filtre, que destruya, que quite, y no esa gelatina babosa que no hizo ni lo uno ni lo otro —atacar y desdoblarse en la transición— en Montevideo.

Hoy no hay una selección confiable. Las dudas inundan el entorno, por lo tanto es menester, justo y necesario, volver a las fuentes: primero, una buena defensa, lo que incluye un mediocampo que de verdad cercene el juego adversario.

Eso es ser humilde y no es ningún pecado. Por el contrario, es una virtud…

Via:: Colombia


Volver a la Portada de Logo Paperblog