Humor Ecológico y Bolsas de Plástico. El EcoGlamour de Envirosax

Hace tiempo que terminé radicalmente con las bolsas de plástico no degradables, las que nos han dado con las compras en todos los comercios hasta hace muy poco. Pero no puedo presumir de que lo hiciera por ninguna razón altruista ni por conciencia ecológica: sencillamente estaba HARTA de ellas.

Daba pena tirarlas, porque en el fondo me seguían pareciendo útiles… Además, tenía por entonces más acusada mi tendencia a acumular (peligrosamente). Pero pudo más el tremendo agobio que me generaban, sobre todo ese fenómeno casi paranormal que todos conocemos: La Bolsa de las Bolsas, ese ser con “personalidad” propia que suele anidar en alguna parte de tus armarios, o detrás de la puerta de la cocina.

Es pequeñita al principio y tiene todo el sentido del mundo: a mano para cuando necesite una bolsa de plástico, que tarde o temprano la necesitaré… Pero La Bolsa crece y crece, sobrealimentada por ti, hasta que se hace inmanejable. Se ha vuelto poderosa y lo sabe. Entonces llega el momento definitivo: o La Bolsa, o yo. Las dos no cabemos ya en esta casa.

Si te suena esta situación, aún te sentirás más identificad@ en el monólogo de humor que el actor Marcos Calvo hace sobre el asunto:

Forma parte del documental “Manual de uso para una nave espacial”, de Amigos de la Tierra.

Como dice Sheldon (The Big Bang Theory), it’s funny because it’s true!

Hay miles de alternativas a la bolsa no degradable: desde el carrito de la compra, hasta el clásico capazo de paja o fibras, pasando por bolsas plásticas fuertes que duran y duran, o las plegables para no tener excusa y llevar siempre alguna encima.

Envirosax hace este último tipo de bolsa: eterna, lavable, plegable, resistente… Pero, mucho más importante: fabricada con RPET = poliéster reciclado procedente de restos de fibra post-fabricación y botellas de plástico recicladas.

envirosax.eu

Y también muy interesante: sus diseños son sexy y muy originales. Están de moda entre las celebrities porque puedes llevarlas como bolso: son así de vistosas. Puedes hacerte una idea en este vídeo donde muestran sus colecciones.

El glamour y el cuidado medioambiental no están reñidos. Ser consciente de que sobran la mayoría de los plásticos no degradables no implica ir con la bolsa de cuadros de la abuela a hacer la compra. Nos podemos librar de Doña Bolsa de las Bolsas y utilizar otras que también tienen mucha “personalidad”: pero de la otra, de la que nos encanta.