Hundidos en Internet

La tecnología ha hecho cosas increíbles y va creciendo día a día. Nuestros celulares ya van quedando en el olvido, porque en poco tiempo ya aparece un estilo mejor. Hoy tenías el iphone 7, que te costó tanto comprarlo, ya que es conocido que no es precisamente barato, y al poco tiempo ya sale uno nuevo, sale el número 8, dejando de lado y en el pasado el tuyo.

Es fantástico como van avanzando en todos los productos (televisores, celulares, playstation, etcétera) y a la vez la Internet también va ascendiendo, convirtiéndose en el principal modo de comunicación; ya sea para hablar con amigos, familiares, conseguir empleo, comprar ropa o productos, absolutamente todo es a través a Internet.

El problema es cuando la misma nos consume, y nos introducimos de lleno en las redes sociales. Nos volvemos obsesivos y estamos todo el día con el celular, ya que cada vez hay más redes, y apenas te alcanza el día para chequearlas todas.

Nos olvidamos de saludar a un amigo por su cumpleaños con un simple y alegre llamado, y perdemos muchos fines de semanas encerrados en nuestras casas consumidos por la tecnología. Hasta llega un punto, en que no tenemos ganas ni de salir, porque con un televisor, un celular y obviamente con internet, ya tenemos diversión asegurada.

Por un lado, es bueno porque gracias a la Internet podemos comunicarnos de muchas maneras con gente que quizás no teníamos contacto,  podemos hacer más fácil las compras, conseguimos información más rápido, chateamos gratis por Whatsaap, entre otros.

Pero por el otro lado, vamos perdiendo el contacto con las personas, sin darnos cuenta solo vivimos a través de las redes. Esto se  ve en cualquier transporte público o en restaurantes, ves un grupo de amigos o familiares, que se reunieron para almorzar/cenar,  pero cada uno está inmerso en su celular y vos te preguntas: ¿para que se juntaron? Hasta a veces se escriben estando uno en frente del otro.

Mismo laboralmente, existe la nueva forma de trabajo que es el Home Office, donde podes trabajar desde tu casa, lo cual es muy beneficioso ya que uno está más tranquilo, no hace falta vestirse, estás cómodo en tu casa trabajando.

De hecho podes trabajar desde cualquier lado, una confitería o de un amigo que tenga Internet.

De repente, te vas dando cuenta que absolutamente todo, se está tornando virtual. Todo va dirigido a hacer todo a través de Internet, e ir perdiendo el contacto con las personas. Muchos locales cierran o venden directamente por Internet, porque la gente ya no va a comprar, ¿para qué va a ir, si puede comprar desde el cómodo sillón de su casa?

Es más, la gente que no está en las redes sociales es tildada de “raro”, cuando en realidad es gente que simplemente no le interesa, y prefiere hablar con uno cara a cara o justamente prefiere privacidad en su vida y no estar publicando hora a hora lo que hace.

Tenemos que ser conscientes, que si bien es muy útil, no tenemos que perder ese contacto con las personas que amamos o simplemente con el carnicero de la esquina que nos charla, es una costumbre que no podemos permitir que desaparezca, porque sino, hablando exageradamente, en un futuro nos volveremos seres virtuales que solo respondan a redes sociales y no sepan comunicarse cara a cara con alguien.

No dejemos que eso pase, y si nos reunimos con amigos dejemos los celulares a un costado o directamente no los saquemos y disfrutemos de ese momento, no dejemos que se nos escape.