► Título: Hunger
► Autora: Jackie Morse Kessler
► Serie: Horseman of the Apocalypse #1 (de 3)
► Publicación: Octubre 2010
► Editorial: Houghton Mifflin Harcourt
► Páginas: 180
► Precio: 5’79 €
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No disponible en español
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Lisabeth Lewis parece una chica normal y corriente de diecisiete años. Pero tiene un problema: es anoréxica y se niega a aceptarlo. Su condición está haciendo que el mundo se le venga encima, y ya no puede soportarlo: ha dejado de hablar con su mejor amiga, no deja de discutir con su novio, su madre no para de criticarla, su padre está a su lado pero no se da cuenta de lo que le ocurre… y hay una voz que no la deja en paz.
En su cabeza hay una voz que, día tras día, le dice lo gorda que está; le repite que nunca será delgada, que es débil, patética, insignificante. Lisa llega a un punto en el que no puede seguir adelante con su vida, está cansada, cree que es débil, y toma la única salida que le parece que puede acabar con su sufrimiento: el suicidio.
Por suerte, el sonido del timbre la salva: un extraño mensajero le entrega un paquete y, con él, una gran responsabilidad. Una balanza de bronce que desaparece a placer, un caballo negro que parece ser visible únicamente a sus ojos,… ¿Imaginaciones suyas? Qué va. Lisa ha cambiado. Ahora es Famine (dejad que me tome la licencia de usar el nombre original, llamarla El Hambre no me convence; en inglés suena mucho mejor (✿◡‿◡.)).
Hunger es la primera parte de lo que será una trilogía llamada ‘Horseman of de Apocalypse’ (Los Jinetes del Apocalipsis); aunque no lo sé con seguridad, según he leído por la red cada uno de los libros será autoconclusivo y tendrá como protagonista a uno de los jinetes, a la vez que hablará de problemas realistas. Éste me ha gustado, así que seguiré leyéndolos, lo tengo claro.
Jackie Morse Kessler ha logrado darle un enfoque muy original a su historia, jugando con los Jinetes del Apocalipsis para crear un trasfondo de fantasía a la vez que explora un tema tan serio como lo es la anorexia. Aunque a primera vista no lo parezca, el tema de los desordenes alimenticios le gana terreno a la trama de fantasía; la autora sabe manejar bien ambas partes, pero sí es cierto que a ratos es una lectura algo dura.No es fácil escribir sobre un tema de tal calibre, pero la autora logra llevarlo por buen camino: en ningún momento olvida la gravedad del asunto, pero no por ello hace un drama del libro. Sí, hay algunas escenas que chocan al lector por lo directas y claras que son, tal vez alguno piense que demasiado, pero en mi opinión era algo necesario: refleja una realidad que conocemos, una realidad sobre la que la autora nos quiere concienciar, y me parece todo un acierto no maquillar las verdades.
Es un libro bastante cortito (180 páginas, como he dicho al principio), pero no le hace falta ni una página más. Fantasía a parte, la autora logra transmitir su mensaje a partir de la historia; conocemos a una Lisa impotente y desesperada, a una Lisa a las puertas de la rendición, pero también conocemos a una Lisa luchadora, una Lisa que aprende al ser Famine y se enfrenta a la realidad. Es una buena protagonista y un buen personaje, sin duda (aunque servidora prefiere al misterioso Death y su peculiar sentido del humor, cómo no; además, también tiene su importancia en el libro… shh.).
Hunger me ha parecido una lectura entretenida y, sobre todo, original. Me ha gustado el enfoque que la autora le ha dado el libro, mezclando un problema actual como la anorexia, que conciencia al lector, con un argumento fantástico que llama la atención desde el primer momento. El mayor reproche que podría hacerle al libro es la poca acción que contiene pero, quejas aparte, es una lectura que recomiendo si no te importa enfrentarte a una historia ligeramente dura y realista.