Revista Cultura y Ocio
Incluso entonces, preguntar puede ser peligroso. Estos tipos son marineros profesionales, pescadores, patronos, y se toman muy en serio a sí mismos. Las palabras "macho" y "fascista" cobran un sentido completamente nuevo cuando ya no se ve la costa. No hay nada que vuelva nazi a un hombre tan deprisa como un puñado de ignorantes en su barco, por mucho que hayan pagado. Casi es una ley del mar entre los capitanes de estos pesqueros: que "los clientes" se dejarán llevar por el pánico y lo harán todo mal en cuanto surja el menor problema. Así que juegan fuerte. Cobrar el seguro es bastante difícil cuando has perdido a unos cuantos clientes en una zona de diez kilómetros de profundidad.
Hunter S. Thompson. La maldición de Lono. Editorial Sexto Piso, 2016.
Traducción de Jesús Gómez Gutiérrez.