Sin duda las redes sociales hoy en día son medios que nos facilitan la comunicación a grandes y cortas distancias. Ellas han pasado a formar parte importante de nuestro diario vivir. A tal punto que si no estas en una red social, estas fuera de época.En medio de ese gran mundo tecnológico estamos nosotros, los cristianos. Personalmente, uso las redes sociales para dar alcance a todos sobre este blog que escribo, y tengo un perfil para amigos que visito muy poco. Pero cabe resaltar que ya hemos llegado a un punto en que las redes sociales se han vuelto un peligro para todos.Y no hay que hacer tanta investigación para darnos cuenta de lo que les hablo. Ni bien ingresas a tu perfil encuentras publicaciones con pornografía, comentarios obscenos, publicaciones que ofenden a las mujeres o a otras personas, y ni que decir de todo ese mundo de fotografías subidas de tono hechas por mujeres que buscan llamar la atención.Sin duda es ya muy difícil poder evitar que nuestros sentidos sean captados por lo mundano. Y en ello, la red que más afluencia tiene sobre lo aquí hablamos es sin duda Facebook. Y ahí es donde los cristianos estamos conviviendo. Y no me digas que es mentira lo que te digo. Porque puede ser que tus contactos sean todos cristianos, pero esto sucede en todas partes. En los grupos, en las paginas, en vídeos compartidos, en todo. Somos bombardeados por basura pecaminosa de todos lados. Y es por ello que al final tu intimidad con Dios termina siendo afectada.Pablo le escribió a Timoteo diciendo:
«Huye, pues, de las pasiones juveniles y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que invocan al Señor con un corazón puro.» [2 Tim. 2:22]De tal modo pueblo mio, que esto es lo que tenemos que hacer. Si sabemos que parte de nuestra debilidad espiritual es fomentada por las cosas desagradables que vemos en redes sociales, debemos huir y hacerlo de lado. ¡Se que es difícil dejar nuestra conexión con el mundo virtual! Pero si en ello está en juego tu salvación, debes hacer el sacrificio.De pronto tu eres de los que dice: ''Pero yo no miro nada pecaminoso'', pues yo te digo, en estas redes sociales todo puede pasar. Sea que lo hagas intencional o no. Todo lo que dejas pasar a tu mente y corazón, termina por entristecer al Espíritu Santo que está en ti.¿Quieres una relación intima con Dios? Aléjate de todo aquello que desagrada a Dios y fomenta impureza en tu corazón. Porque hasta la más insignificante imagen obscena que puedas ver, corrompe tu vida. Y si te lo digo, lo digo con toda la experiencia de quien habla porque lo ha vivido.Y al final se cumple lo que dijo el Predicador:
«...Vanidad de vanidades, todo es vanidad.»[Ecl. 2:2]