Revista Música
Es curiosa la velocidad con la que vamos escupiendo modas y hypes en búsqueda del último suspiro de modernidad. James Blake y su album de debut parece que haya sido editado años luz y como no contentó de manera generalizada (ejem,...¿algo lo va a hacer?) constantemente necesitamos algo nuevo que engullir y enzarzarnos. También, se descubre un carnaval de referencias bastante considerable a la hora de escribir sobre un disco. Y más con toda esta vertiente de lo que se ha bautizado como hipnagogic pop o revival new age, cada vez se pueden leer más referencias de sonidos o artistas a los que se asemejan que propiamente un análisis del disco. Es casi una competición, una carrera a lo "Race for the Prize" de los Flaming Lips, cambiando a los dos científicos luchando por quién salvará antes la humanidad a terrenos de la crítica musical. Hype Williams , se llamen como se quieran llamar el duo londinense que lo forma, tienen algo que me gana y es una sensación parecida a la de en sus días gente como Black Dice, que es su chaladura y su desaliño. No se puede entender este disco sin sentido del humor, al igual que uno de The Residents. Calificar el disco de excepcional o decepcionante, depende del grado de chaladura que tengas. Es como observar algún clásico de cine demente como "Días de Eclipse" de Sokurov, "Zerkalo" de Tarskovski , "Kin-Dza-Dza" de Giorgi Danelia o sobrevivir "El Topo" de Jodorowski sin vomitar. Hay gente que lo hace. Este disco es ideal para todos aquellos que se encuentren en esta parte de la carretera. Es un disco demasiado marciano para ser considerado un hype y que simplemente es un compendio bizarro de múltiples de referencias regurgitadas en trece dosis. En el fondo, todo esto tan disparatado acaba reduciéndose al disco más cabal que han hecho en todo este tiempo, además les cobija el estar en un sello de moda como Hippos in Tanks, pero sin mucho que ver con el pop que se gasta en éste. Esta sería otra similitud la década pasada como pasaba con Black Dice y DFA,que tenían puntos de conexión comunes pero retomados desde una perspectiva distinta. Sus 43 minutos entran bien y casi no podrías entrarte muy bien de que los escuchas si no fuera porque "Jah" aparece disonante de repente y ya casi te has zampado el disco entero. Parte de culpa, lo tienen los siete minutos de "Mitsubishi" que amplifica la sensación general del disco que transcurre en una atmósfera apacible aunque enrarecida y atiborrada de narcóticos. Hay cosas impagables como "Untitled & Your Battys So Round","Warlord" o "William Shotgun Player". En resumen, no tenerle asco a este disco por parecer que venga con aureola de hype . Es un disco tremendamente divertido, para los amantes de "Sanatorium Pod klepsydra" de Wojciech Has.
Hype Williams - 'Businessline' by Hippos In Tanks