... y primera carrera a pie de la temporada 2012, donde junto a un buen amigo pasamos una buena mañana, en la que, hasta el sol se atrevió a salir después de unas semanas tremendamente lluviosas.
En principio el recorrido era urbano, aunque finalmente la policía local no dió el visto bueno al mismo y realizaron un cambio de última hora, modificando el trazado para realizar un recorrido por los alrededores de la localidad, lo que convirtió al barro en protagonista de la jornada.
Aquí no se si acerté o no con la elección de las zapatillas. Conociendo el cambio del trazado me lleve las Cascadia (trail) en las cuales el pegajoso barro se pegaba muchísimo si lo comparo con otros corredores que llevaban zapatillas, digamos "de calle". Esto me obligó a ir dando algún que otro zapatazo para ir soltando lastre según avanzaban los kilómetros y me hizo no ir muy cómodo en la parte media de la carrera.
El 8.000 lo terminé a una media de 4min 16seg el kilómetro, con buenas sensaciones, incluso para poder disputar el sprint a otro corredor, terminando en la posición 21 de unos 130 corredores que terminaron.
Estas carreras de las pequeñas localidades me gustan; no están masificadas, dan una mejor atención al corredor y en general se puede correr agusto sin las masificaciones propias de las grandes marchas que se pueden disputar en Madrid casi todos los fines de semana.