Revista Espiritualidad
44.- Kou
(Ir al encuentro)
Es grande, en verdad, el sentido del tiempo del Ir al encuentro.
Lo débil se enfrenta con lo firme.
Cuando el Cielo y la Tierra se encuentran y se juntan, todas las criaturas adquieren alineamientos firmes.
Cuando lo firme acierta a dar con el centro y con lo recto, todo bajo el cielo avanza magníficamente.
En cierto sentido "ir al encuentro" implica tener una mente abierta frente a lo que se nos ofrece pero este hexagrama matiza que se trata de "ir hasta medio camino". Cuando cualquier persona, situación o idea requiere que sacrifiquemos nuestra naturaleza superior o que comprometamos nuestra dignidad, eso sería "ir demasiado lejos". No es cuestión nunca de traspasar los límites de la dignidad ni los del comportamiento correcto.
El comentario de que "el hombre vulgar se encumbra únicamente porque el hombre superior le considera inofensivo y le otorga poder", quiere decir que permitimos que arraiguen las malas ideas y situaciones mediante el rechazo de las advertencias, a ráfagas, de la intuición que nos dice: "por ahí no, no de esta forma...".
Lo fácil, lo seductor o halagador, está descrito en el I Ching como "una descarada muchacha que se entrega con ligereza, arrebatando de este modo, para sí, el dominio de la situación". Ya se trate de una persona, una situación o una idea, halagadora o reconfortante, al llegar de una forma descarada y fácil, debería ser advertencia suficiente como para mantenernos firmes en nuestras líneas directrices internas acerca de lo que es correcto y esencial.
El I Ching dice que en este tiempo es muy fácil tropezar con algo aparentemente inofensivo y seductor, que ofrece numerosas ventajas y beneficios con poco esfuerzo y cuyas consecuencias son fáciles de asumir. Advierte que este tipo de situaciones pueden esconder segundas intenciones poco claras o efectos y consecuencias desconocidas e imprevisibles.
Su consejo: que hay que observar, hasta descubrir, si existen intenciones dudosas tras las apariencias de algo que se ofrece fácilmente.
* Si nos mantenemos al margen de ellas.
* Si desenmascaramos las verdaderas intenciones que se ocultan tras las apariencias.
* Si rechazamos con seguridad, por convicción propia y sin dar demasiada importancia a las formas, todo aquello que el sexto sentido nos indica que huele más bien a podrido...
Por último y dadas las mutaciones (3,5,6) que salieron en la "tirada", la sobriedad y buen hacer al manejar todo esto conduce al hexagrama 40: La liberación. ¡Buen augurio!