[email protected] En los grupos humanos que aspiran a la preservación de la vida en el planeta los ecos de la mística van cada vez más de la mano con los avances científicos, pues hoy se admiten ideas que eran inaceptables hasta hace unas décadas, como por ejemplo afirmar que la espiritualidad tiene una base biológica. De hecho, la indagación científica cuando se hace desde la conciencia, es un campo inductor de transformaciones que modifican sustancialmente la vida para mejorarla. De lo contrario, si se utiliza para la mera explotación de los bienes terrenales o de la humanidad puede llegar a ser muy destructiva. Esto nos anuncia que si cambiamos el modelo de vida depredador impuesto por el capitalismo los resultados serán tangibles. Por estas razones es este un momento propicio para observar y participar en el Primer Congreso Venezolano de Ciencia y Tecnología, desarrollado en el hotel Venetur Alba Caracas, con una total apertura al público y la asistencia de más de 2 mil ponentes, estudiantes, innovadores e investigadores que suman más de 2 mil 450 trabajos presentados. El punto es de sumo interés, pues el Congreso está concebido sobre la base de fomentar la necesidad de desarrollar tecnología al servicio de la inclusión y hacia la profundización de un modelo de equidad social. La independencia en lo científico, lo tecnológico, lo productivo y lo ambiental nos permitirá administrar la soberanía de nuestro país y la solidaridad con los pueblos hermanos del continente y el resto del mundo. Del caudal de proyectos presentados en este primer Congreso, cuyo florecimiento y diversidad desconocemos en gran parte, se tocan temas vitales como los encuentros y desencuentros en la superación de las asimetrías del poder, la gestión ambiental, el impacto de las emulsiones asfálticas, la biodiversidad y otros análisis que proponen soluciones a problemas muy específicas ubicados en lugares concretos de nuestro territorio. El esfuerzo es remarcable, pues el temario de ponencias es vasto y enriquecedor para dar a conocer situaciones que no están a la vista y que se pueden solventar con el talento, el conocimiento y la creatividad local. Es lo que hoy se denomina innovación aplicada, hecha con investigaciones diseñadas para atender y dar solución directamente al pueblo venezolano. Muchas de las ponencias abordan investigaciones sobre especies autóctonas, ingeniería de los alimentos, agricultura, telecomunicaciones, educación indígena y estudios para mejorar los sistemas de enseñanza y aprendizaje, entre otros, sin olvidar que la necesidad de independizarnos tecnológicamente va atada a la liberación regional y mundial de la humanidad y la integración de la ciencia y el espíritu.
Revista América Latina
I Congreso Venezolano de Ciencia, Tecnología e Innovación.
Publicado el 28 septiembre 2012 por Jmartoranoster
Posted on 28 septiembre, 2012 by juanmartorano
MARISELA GUEVARA
[email protected] En los grupos humanos que aspiran a la preservación de la vida en el planeta los ecos de la mística van cada vez más de la mano con los avances científicos, pues hoy se admiten ideas que eran inaceptables hasta hace unas décadas, como por ejemplo afirmar que la espiritualidad tiene una base biológica. De hecho, la indagación científica cuando se hace desde la conciencia, es un campo inductor de transformaciones que modifican sustancialmente la vida para mejorarla. De lo contrario, si se utiliza para la mera explotación de los bienes terrenales o de la humanidad puede llegar a ser muy destructiva. Esto nos anuncia que si cambiamos el modelo de vida depredador impuesto por el capitalismo los resultados serán tangibles. Por estas razones es este un momento propicio para observar y participar en el Primer Congreso Venezolano de Ciencia y Tecnología, desarrollado en el hotel Venetur Alba Caracas, con una total apertura al público y la asistencia de más de 2 mil ponentes, estudiantes, innovadores e investigadores que suman más de 2 mil 450 trabajos presentados. El punto es de sumo interés, pues el Congreso está concebido sobre la base de fomentar la necesidad de desarrollar tecnología al servicio de la inclusión y hacia la profundización de un modelo de equidad social. La independencia en lo científico, lo tecnológico, lo productivo y lo ambiental nos permitirá administrar la soberanía de nuestro país y la solidaridad con los pueblos hermanos del continente y el resto del mundo. Del caudal de proyectos presentados en este primer Congreso, cuyo florecimiento y diversidad desconocemos en gran parte, se tocan temas vitales como los encuentros y desencuentros en la superación de las asimetrías del poder, la gestión ambiental, el impacto de las emulsiones asfálticas, la biodiversidad y otros análisis que proponen soluciones a problemas muy específicas ubicados en lugares concretos de nuestro territorio. El esfuerzo es remarcable, pues el temario de ponencias es vasto y enriquecedor para dar a conocer situaciones que no están a la vista y que se pueden solventar con el talento, el conocimiento y la creatividad local. Es lo que hoy se denomina innovación aplicada, hecha con investigaciones diseñadas para atender y dar solución directamente al pueblo venezolano. Muchas de las ponencias abordan investigaciones sobre especies autóctonas, ingeniería de los alimentos, agricultura, telecomunicaciones, educación indígena y estudios para mejorar los sistemas de enseñanza y aprendizaje, entre otros, sin olvidar que la necesidad de independizarnos tecnológicamente va atada a la liberación regional y mundial de la humanidad y la integración de la ciencia y el espíritu.
[email protected] En los grupos humanos que aspiran a la preservación de la vida en el planeta los ecos de la mística van cada vez más de la mano con los avances científicos, pues hoy se admiten ideas que eran inaceptables hasta hace unas décadas, como por ejemplo afirmar que la espiritualidad tiene una base biológica. De hecho, la indagación científica cuando se hace desde la conciencia, es un campo inductor de transformaciones que modifican sustancialmente la vida para mejorarla. De lo contrario, si se utiliza para la mera explotación de los bienes terrenales o de la humanidad puede llegar a ser muy destructiva. Esto nos anuncia que si cambiamos el modelo de vida depredador impuesto por el capitalismo los resultados serán tangibles. Por estas razones es este un momento propicio para observar y participar en el Primer Congreso Venezolano de Ciencia y Tecnología, desarrollado en el hotel Venetur Alba Caracas, con una total apertura al público y la asistencia de más de 2 mil ponentes, estudiantes, innovadores e investigadores que suman más de 2 mil 450 trabajos presentados. El punto es de sumo interés, pues el Congreso está concebido sobre la base de fomentar la necesidad de desarrollar tecnología al servicio de la inclusión y hacia la profundización de un modelo de equidad social. La independencia en lo científico, lo tecnológico, lo productivo y lo ambiental nos permitirá administrar la soberanía de nuestro país y la solidaridad con los pueblos hermanos del continente y el resto del mundo. Del caudal de proyectos presentados en este primer Congreso, cuyo florecimiento y diversidad desconocemos en gran parte, se tocan temas vitales como los encuentros y desencuentros en la superación de las asimetrías del poder, la gestión ambiental, el impacto de las emulsiones asfálticas, la biodiversidad y otros análisis que proponen soluciones a problemas muy específicas ubicados en lugares concretos de nuestro territorio. El esfuerzo es remarcable, pues el temario de ponencias es vasto y enriquecedor para dar a conocer situaciones que no están a la vista y que se pueden solventar con el talento, el conocimiento y la creatividad local. Es lo que hoy se denomina innovación aplicada, hecha con investigaciones diseñadas para atender y dar solución directamente al pueblo venezolano. Muchas de las ponencias abordan investigaciones sobre especies autóctonas, ingeniería de los alimentos, agricultura, telecomunicaciones, educación indígena y estudios para mejorar los sistemas de enseñanza y aprendizaje, entre otros, sin olvidar que la necesidad de independizarnos tecnológicamente va atada a la liberación regional y mundial de la humanidad y la integración de la ciencia y el espíritu.
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