Durante todo el mes de noviembre desde La Malhablada, especio de microteatro y arte contemporáneo de Salamanca, apuestan por el valor actualizado de los clásicos de la literatura, convirtiendo obras reconocidas de las letras españolas en piezas de quince minutos de duración que no pierden un ápice ni en calidad ni en esencia.
Con este tipo de propuestas demuestran que la cultura está más viva que nunca porque ahora se puede jugar con ella, experimentar a través de ella, crear desde su Historia imaginando a un Hamlet, Segismundo, Celestina o a unas Bernardas muy actualizadas.
De verdad, merece la pena disfrutar de las micro- obras con la mente abierta de quien quiere disfrutar experiencias nuevas y no se asusta si se siente un poco Shakespeare o García Lorca pudiendo tocar a tan solo centímetros de distancia a algunos de los protagonistas de sus obra,s sintiendo su angustia o su esperanza.
Los clásicos, amigos, nunca pasan de moda, y en un mundo en el que vivimos cada vez más rápido y fugaz, esta claro que apostar por condensar su esencia en frasco pequeño es un intento de acercarlo a más público y traerlo cada vez más cerca.
Además, otra de las propuestas que me ha encantado de este Festival de MicroClasicos es que incluye también visitas escolares por las mañanas, de manera que un público poco habitual como es el de los adolescentes, tan expuestos a mil estímulos a veces poco aprovechados, tiene una oportunidad extraordinaria para empaparse de la intensidad del microteatro, humanizar a figuras literarias que posiblemente solo conocían a través de apuntes y exámenes y motivarse a participar, cada vez más activamente, en la vida cultural de su ciudad, que a la vez tanto los necesita a ellos.
Ya sabéis, si os apetece disfrutar de esta interesante propuesta podéis consultar toda la información en el perfil de Facebook de La Malhablada o en la propia página del evento https://www.facebook.com/Microclasicosfestival/
¡Menos gritos y más obras! (Bernarda Alba)