La excusa fue una promesa a un público infantil entregado pero la realidad –pura y dura- es que si me dabas a escoger entre todos los títulos de la cartelera en Barcelona en esta última semana – libremente y sin presión adulta- yo hubiese elegido Los Minions.
Me gusta el cine de animación en general pero, Gru y sus Minions, me robaron el corazón desde el primer momento. Me gustan mucho esas cosas amarillas, torpes, amantes de las bananas y en busca de un villano al que servir… En realidad, su aparición en el guion inicial era para hacer a Gru , el villano, un personaje más agradable y la manera más fácil fue haciendo de Los Minions, unos incompetentes. Viene siendo como la vida misma… ; – )
Están compuestos de ADN mutante y plátanos ( bananas) triturados. Tienen tres dedos, gafas incrustadas en el cráneo y visten con petos vaqueros.
Su creador, Pierre Coffin, animador y director de cine francés ( es co-director de las películas de los Minions) dice que se inspiró en una transformación “mutante” que sufre el pobre y clásico Piolín en uno de sus episodios… Tienen, también, un lenguaje propio : hablan “MINION GIBBERISH”. Gibberish significa “escritura o discurso sin sentido”. Por poner un ejemplo, si alguien os llama : Bananonina, os está llamando feo.
Me lo pase muy bien viendo la peli…
Lo confieso : Soy mayor y me gustan los Minions.