Esta semana han llegado a clase más objetos de la época muy curiosos.
Hugo nos ha traído un libro-juego de Petete que regalaban con los yogures, Hernán un
ordenador spectrum que nada tiene que ver con los que conocemos actualmente y la seño
un pequeño piano casio muy típico en aquella época.
Los más deseados de los 80 han sido sin duda los peluchitos de Barrio Sésamo.
Aprovechando la visita de Epi, Blas, Coco, Triki y Gustavo la seño les propuso construir una marioneta en parejas. La elegida fue la rana Gustavo.Tras decidir entre ellos qué pareja querían, se sentaron alrededor de la seño y observaron como elaboraba una rana Gustavo a partir de varias hojas verdes, un lápiz, goma, tijeras, pegamento y una tapa redonda para hacer los ojos. Una vez terminada la rana les tocaba a ellos hacerla, tarea nada sencilla teniendo en cuenta que era entre dos compañeros y sin patrones que seguir para recortar.
Ellos debían recordar y secuenciar los pasos a seguir, dibujar, mantener las proporciones entre las diferentes partes de la marioneta, recortar, pegar en su lugar, ... y lo más importante, solucionar problemas, ponerse de acuerdo para repartirse las tareas y ayudarse mutuamente.
Cada pareja tenía unas tijeras, una goma, un lápiz, 3 hojas verdes, una cuartilla blanca, pegamento y una tapa circular.
Una vez más me sorprendieron gratamente, pues casi todas las parejas funcionaron estupendamente, muy bien coordinadas: uno dibujaba y otro recortaba, uno pegaba y el otro plegaba el papel... cada uno se encargaba de aquella habilidad que dominaba mejor y cuando no sabían algo se lo explicaban entre ellos. La seño observó e intervino lo menos posible durante el proceso.
Aldhara y Edurne trabajaron genial juntas.
Cayetana y María Jesús formaron un equipo muy bien compaginado
en todo momento.
Dennys y Alejandro tuvieron problemas para cooperar y terminaron
trabajando por separado en esta ocasión.
Hugo y Daniel supieron aportar lo mejor de cada uno durante el proceso.
Hernán y Martina resolvieron la tarea sin mayor dificultad.
Sergio y Martina trabajaron estupendamente.
Y aquí están nuestras ranitas Gustavo que servirán para decorar nuestro pasillo
de infantil. A mi me encantan.
La actividad les encantó, y aunque al principio decían que era muy dificil, ellos mismos se sorprendieron de lo a gusto que estuvieron trabajando en equipo y del resultado.Al día siguiente recordamos todos los pasos que seguimos para elaborar nuestra marioneta y los escribimos.
Unos días después repetimos la actividad pero con parejas diferentes.Decidieron que querían hacer un Coco para acompañar a la rana Gustavo, pero en esta ocasión la seño no hizo la marioneta previamente, sólo les dio el material y les puso un dibujo en la pantalla de Coco para que les sirviera de guía.En esta ocasión tuvimos un equipo de tres compañeros que trabajaron juntos y uno que prefirió trabajar solo.En el siguiente vídeo podéis ver parte de la actividad.
Sin duda, ha sido una actividad muy enriquecedora tanto para ellos como para mi.Ellos aprenden unos de otros, aprenden a cooperar y compartir, a buscar soluciones y ponerse de acuerdo. Yo, por mi parte, aprendo a creer en sus posibilidades, aprendo a disfrutar del procesoy no exclusivamente del resultado, aprendo a observar , analizar y no intervenir.