Revista Moda
Cada año Victoria Secret organiza un desfile de ensueño que se acaba convirtiendo en una cita ineludible para los amantes de la moda y el espectáculo. Las modelos de la firma, a las que apodan ángeles, intensifican sus esfuerzos durante el último mes. Ejercitan duramente su cuerpo y se someten a dietas extremas para lucir espectaculares durante el evento y adaptarse al prototipo de belleza, de estándares poco flexibles, que impone la industria.Sin embargo, este canon de belleza podría tener los días contados. Cada vez son más las firmas que reivindican la belleza de lo natural y entienden que la moda debe prestar atención a una mayor variedad de tallas y cuerpos. Ejemplo de ello es la marca de lencería Lane Bryant, que ha decidido apostar por modelos de tallas grandes y por el lema #i´m not angel para su nueva campaña. "Queremos empoderar a todas las mujeres para que amen cada parte de ellas” aseguran los representantes de la marca. Replican así a la polémica campaña lanzada por Victoria Secret "Perfect body" en la que aparecían diez modelos visiblemente delgadas como paradigma de la perfección a la que todas debemos aspirar. Lo cierto es que la sensualidad no tiene porque estar reñida con la talla.