Uno de los grandes representantes en activo del honky-tonk, a la manera de Buck Owens o Merle Haggard, es Dwight Yoakam, de 58 años de edad. En 1988 publicó su tercer álbum, Buenas noches from a Lonely Room, y en él incluyó este tema que salió como single en octubre de ese año y llegó al número 1 de las listas.
Cuenta la historia de un moribundo que agoniza por las calles de Los Ángeles totalmente alcoholizado (la botella le robó todo su orgullo sureño). Siente nostalgia de su tierra y, en sus últimas palabras, recomienda al tipo que se lo ha cruzado que se vaya al sur antes de que la vida en la “podrida” ciudad acabe con él. Para consolarle, su interlocutor entona el himno sureño por antonomasia, Dixie, mientras la gente “pasa de largo”.
Escuchemos la versión original de Dwight Yoakam, que es, por derecho propio, una de sus canciones más conocidas.
Vamos ahora con una voz femenina, la de Rhonda Vincent, que la interpretó en 1998 como parte de un proyecto para ayudar a los sin techo.