Revista Diario
Yo - ay, ilusa de mí - creía que era egoblogger, por eso de que "ego"es el étimo latino del yo y yo, en esta casa, hablo básicamente de mí y de mi circunstancia. Pero leyendo hoy este post de Trendencias de Beatriz Serrano, me doy cuenta de que no. Que para ser egoblogger aún me falta la tira. Para empezar, debería camelarme a mi santo para que me hiciera fotos: - Venga,venga, honey - una de las cosas de ser egoblogger es que hay que hablar en espanglish, que si no, no eres cool - Sácame una foto poniendo morritos. - Anda, Jomeini, déjate de mariconadas, que vengo destrozado de siete cirugías que me he echado pa´l cuerpo. Que te la saque el Terro. Hummm, ahí iba a tener un problema porque el Terro me las saca de abajo para arriba. Y una egoblogger con papada, iba a ser que no. Después, tendría que olvidarme de algunas cosas al escribir. La intención es que leerme fuera un dolor - más todavía - para que todo el mundo mirara las fotos, con papada o sin ella. Así que fuera signos de admiración iniciales (Hola, chicas!!!!) y fuera acentos y comas. Me tendré que acostumbrar a intercalar un jaja cada dos frases para que veáis que, en el fondo, soy graciosa, jaja. A llenarlo todo de emoticonos. Y a ponerle el título en inglés a los posts jaja. Los títulos en castellano son de lo más cutrón que hay. - Mamá, ¿qué estás haciendo con mis globos? - Calla, hijo, que son para hacer de egoblogger - Y luego...¿a qué otra cosa vamos a jugar? - Mira a ver si ves un rebaño de ovejas por ahí cerca para sacarme una foto. Y te subes a una piedra, que la última me la sacaste con papada. Que no, que lo de egoblogger se me queda grande. Ya puedo irme despidiendo de eventos con famosos y de un Amazona de Loewe gratis.