Revista Libros
Cuando pensé incursionar en la bloggesfera me dije, sin prometer, que haría cosas distintas… además de las habituales de juntarnos, aprender y aprehenderme de ustedes, sorprenderme cada día, reir, llorar… juntos.
Lo distinto era, abordar temas que no tuvieran que ver con mis días, trabajo, compromiso,militancia… en fin. “tarde y mal”… no estoy cumpliendo, porque no pude.
Me alegra tanto, por mi yo se compone de eso, de comprometerme con aquello que me sensibiliza, moviliza, hace vibrar y sobre todo accionar… y acá vengo con este post sobre un libro, un libro que tiene que ver con mi trabajo.
Un día descubrí a Nuria Varela, hablando de Violencia desde el periodismo de investigación… ¡Se imaginan! Quería saber qué decía esta mujer, cómo lo decía. No estoy de acuerdo con los refugios -casas de acogida- para mujeres que padecen violencia… ella hizo entrevistas en esos lugares… Quería leer este libro, pero estaba sólo en España… ya saben, quiero y lo consigo, no siempre… pero casi siempre ;). Comienzo a buscar y en ese momento costaba 16 euros, el envío más de 40… ¡no podía ser! No le iba a pagar al correo por un trabajo que deberían hacer gratis... Trasladar libros!. Ni los autores cobran tanto, me cacho!.
Otro día les voy a contar todas las payasadas y ridiculeces que hice, (para variar!). La conclusión es que un gerente de Telefónica (hay gente buena ahí, aunque cueste creerlo), de Buenos Aires, al que nunca le vi la cara,… me lo trajo!
El Libro.
Íbamos a ser reinas propone un recorrido por todos los recovecos del alma y de la razón para desentrañar por qué se tortura a las mujeres en sus propias casas; cómo lo soportan ellas; qué mecanismos sociales, educativos, legales y religiosos actúan como cómplices eficaces para que la sociedad no se decida a terminar con una ideología que cada año asesina a decenas de mujeres en España, a miles de mujeres en todo el mundo. La violencia contra las mujeres es una pandemia que llega al siglo XXI con la misma fuerza con la que ha recorrido toda la historia de la humanidad.
Este libro está tejido sobre las conversaciones mantenidas con mujeres que vivían en casas de acogida, en pisos tutelados o que ya estaban intentando rehacer sus vidas tras haber pasado unos meses en ellos. Íbamos a ser reinas presenta a mujeres muy valientes que han decidido romper el silencio y la indefensión que han rodeado sus vidas y certificar que los agresores no son locos ni enfermos y que ni la edad ni la pobreza ni el alcohol son motivos de los malos tratos y las agresiones ni los justifican. El único factor de riesgo es ser mujer.
"Por el derecho a una vida digna de todas las mujeres, es necesario romper con las mentiras y complicidades que sustentan la violencia de género. Ni reinas de la casa, ni reinas del hogar, ni reinas de corazones ajenos. No es posible calificar un Estado como democrático si buena parte de sus ciudadanas no tienen libertad, no están protegidas eficazmente por las fuerzas de seguridad y no tienen defensa jurídica garantizada".