Ibi con niños: ideas para disfrutar en familia

Hace ya unos años estuvimos visitando Ibi en familia. En aquel momento, todavía éramos cuatro. Recuerdo que vi anunciada una exposición de juguetes antiguos y pensé que a Marco le encantaría ver con qué jugaban sus abuelos cuando eran pequeños. Así que preparamos un buen picnic, recogimos a la iaia y nos fuimos a Ibi con los niños, dispuestos a pasar un día fantástico. 
La casualidad hizo que precisamente aquel día nos encontrásemos con que estaba la exposición cerrada, la oficina de turismo también... Así que no pudimos ver aquello. Aún así lo pasamos realmente genial. Estuvimos paseando por la localidad, encontrándonos con diferentes parques en los que los peques disfrutaron como enanos, nos tomamos unos ricos helados y descubrimos el área recreativa de San Pascual, que es un sitio genial para pasar el día en familia. Fue uno de esos días de los que te han sabido a poco, uno de esos lugares a los que te quedas con ganas de volver...
Esa casualidad de la que os hablaba también hizo que tiempo después volviese a Ibi, a un encuentro blogger que organizó Valencia Peque Universo en el Hotel del Juguete de Ibi. Aquel día, conocí a Rosa, responsable de Joykids y vecina de la localidad. Joykids es una marca que tiene unos artículos de puericultura que me encantan, como la manta multiusos de Simply Good, que siempre nos acompaña a todas partes. Como manta de picnic es una pasada. Desde aquel momento Rosa y yo estuvimos en contacto. Varias veces hablamos de que tenía que volver Ibi y que cuando lo hiciésemos, ella me enseñaría lo bonito que es su pueblo y la cantidad de cosas chulas que se pueden hacer con los peques allí. Total, que hace unas semanas pusimos fecha para ese encuentro y, por fin, pudimos redescubrir la localidad de la mano de alguien que vive allí. Así que hoy quiero contaros las cosas que hicimos en nuestra visita. Un día super aprovechado, en el que disfrutamos de actividades chulas para los peques y los mayores, y en el que me he vuelto a quedar con ganas de volver. Os lo contaré resumido para que podáis haceros una idea de las cosas qué podéis ver y hacer en Ibi. Después, poco a poco, os iré desgranando algunas de las actividades en otros post. ¿vale?
- Nuestra jornada en Ibi -
Llegamos sobre las 10:30 de la mañana, tiempo más que suficiente para poder disfrutar del día. En Alicante hacía un calor terrible, pero menos mal, que cogí sudaderas para todos, porque allí en Ibi la temperatura es unos cuantos grados menor y se nota. Tenedlo en cuenta que aunque tuvimos un fantástico día soleado, la sudadera no nos sobró en ningún momento. No habíamos quedado en ningún punto en concreto, pero como sabía que visitaríamos en museo del juguete pues puse rumbo hacia allí. Buscando aparcamiento cerquita, lo encontramos junto al parque de Pocoyo. Primera parada. César, cuando lo vio, pegó un grito... - "Oto paque Pocoyooooooo!" En El Campello tenemos uno parecido y, claro, es de sus favoritos. Allí, mientras jugaban, esperamos que llegaran Rosa y Sara con sus peques.
1. Jugar en los parques infantiles: Como teníamos tiempo de sobra, y los peques estaban entusiasmados, decidimos empezar por dar un pequeño paseo pasando por algunos de los chulos parques infantiles que tiene la localidad. Tienen muchos y lo mas guay es que la mayoría de ellos los han tematizado, lo que les da un punto todavía más chulo. Te dan ganas de hacer una ruta por todos ellos. Nosotros estuvimos en el parque de Pocoyo, en el del Barco Pirata y en el del Tren. Pero también está el parque del dragón, el de Los Reyes Magos, el del Castillo, el del Payaso Fofo, el de La Tartana...

2. Descubrir el museo de la Biodiversidad: Después de estar un rato corriendo, saltando, trepando y tirándose por toboganes, nos acercamos al museo de la Biodiversidad de Ibi. El Museo de la Biodiversidad de Ibi tiene como objetivo general sensibilizar y concienciar sobre la importancia de ser responsables y respetuosas con el Medio Ambiente para contribuir a crear un entorno mejor conservado y más sostenible. Es un pequeño museo en el que encontraremos varias salas en las que podremos observar la fauna y flora de la zona mediterránea, la biodiversidad amenazada y la sabana africana, además de las exposiciones temporales que se estén mostrando en ese momento. Los objetos que se muestran en el museo provienen de donaciones de otros museos, de colecciones privadas y, sobretodo en la exposición de especies amenazadas, de incautaciones policiales en aduanas e investigaciones de tráfico de animales. Antes de entrar en las salas, Emilio, del personal del museo, nos hizo una breve e interesante introducción sobre lo que podíamos ver allí. De vez en cuando realizan actividades programadas dentro del museo como talleres, charlas e incluso "noches en el museo".    Más información >  

3. Volver al pasado en el Museo del Juguete: Como os decía, el museo de la Biodiversidad no es muy grande, así que en la misma mañana podéis visitar también el Museo Valenciano del Juguete. Es más, si es que están en la misma acera, uno junto al otro. Desde ya os digo que si pensáis en un museo en el que los niños jueguen y puedan tocarlo todo, este no es vuestro sitio. El Museo Valenciano del Jueguete es un museo al uso. En sus instalaciones encontraréis una maravillosa colección de juguetes antiguos que a mi me dejó con la boca abierta: Muñecas, vehículos hechos de lata, juguetes de madera y cartón... Auténticas preciosidades que maravillaban a nuestros abuelos y abuelas en una época en la que eran pocos los afortunados que podían disfrutar de alguno de ellos. A Marco le resultaba muy curioso que los juguetes fuesen tan "simples". Acostumbrados a los juegos y juguetes de hoy en día, le sorprendía descubrir lo divertido, entretenido e impresionante que podía ser ver a un bombero subir una escalera o hacer que una pequeña máquina proyectase unos dibujos en una pared. En la sala de los juguetes se proyecta un vídeo y hay un par murales en forma de coche a modo de photocall. Quedan muy graciosas las fotos subidos en aquellos míticos coches de lata.
Casualmente, esa mañana, en la otra sala del Museo del Juguete había un cuentacuentos musical gratuito que hizo las delicias de los más pequeños. Lo pasaron genial escuchando aquellos cuentos amenizados por las piezas que tocaba la pequeña orquesta. Bailaron, probaron a qué sabía la Luna... La sala estaba llenísima de gente. Esta era una de las actividades que de vez en cuando se realizan dentro de la programación familiar del museo.
  Más información >  

4. Tomar un helado artesano: Para aquellos que no lo sepáis, os contaré que además de ser una localidad de industria juguetera, Ibi también es una localidad de tradición heladera. Muchas son las familias que generación tras generación se han dedicado a elaborar helados artesanos. En el museo de la Biodiversidad podemos ver una pequeña referencia de como antaño se elaboraban los helados con el hielo formado por la nieve que se recogía en las cavas. Y cómo transportaban ese hielo o ese helado en las alforjas de sus animales hasta llevarlo a los pueblos dónde se vendería. Muy, muy curioso. 
Bueno, pues que después de jugar y ver los dos museos, bien nos merecíamos un descanso para reponer fuerzas con un rico helado. Así que nos acercamos a la Plaça de la Palla (una plaza por la que pasa muy poquito tráfico) y allí nos sentamos en la terraza de la Heladería Albina. Trufa, cookies, donuts, oreo... son los modernos y ricos sabores que acompañan a los tradicionales chocolate, vainilla o fresa. Yo me comí un cucurucho de trufa y cookies que estaba... Mmmmmm....
5. La ruta del Barranc dels Molíns y la trompa de elefante: Tras el helado nos fuimos a coger el coche. Ya habíamos hablado que, dado que nos gusta el senderismo, haríamos un tramo de la ruta del Barranc dels Molíns y comeríamos en el área recreativa que hay allí. Se trata de una ruta que hay a las afueras de Ibi, cerca del antiguo lavadero. El tramo que hicimos de la ruta, es fácil, corto y discurre por un paisaje muy bonito. Perfecto para ir con niños. Va paralela al recorrido del agua, pasando por acequias y un antiguo molino. En la ruta hay un lugar que es parada obligatoria para la gente de Ibi. Se trata de una enorme roca a la que llaman Trompa de Elefante (porque su forma recuerda un poco a eso) y por la que, con mucho cuidado, se deslizan sentados en cartones, a modo de tobogán. Por supuesto, siguiendo sus indicaciones, nosotros también la probamos. Es muy divertido, pero hay que tomar precauciones. Antes de que os lancéis a tiraros tenéis que pensar que la roca resbala mucho, así que no es para los peques. Los que se tiraron eran todos mayores de 6 años y vigilados. Además, uno o dos adultos han de colocarse de manera que puedan ayudar a frenar al que se está lanzando por si viene con mucho impulso. Si no frena a tiempo, puede acabar en la acequia empapado, e incluso hacerse daño. Así que si os queréis tirar por la trompa, mucho cuidado.

6. El lavadero: Ya que estábamos cerquita no quisimos desaprovechar la oportunidad de visitar el antiguo lavadero de Ibi. A mi me encanta ver estos lavaderos ya que me hacen retroceder en el tiempo. Es algo parecido a lo que ocurre a nuestros hijos al visitar la exposición de juguetes antiguos. Nos cuesta imaginar que no hace mucho las mujeres tenían que coger sus barreños y caminar un buen trecho hasta llegar a los lavaderos. Allí pasaban la mañana, invierno y verano, con las manos metidas en el agua helada, quitando manchas a basa de frotar y golpear la ropa contra las pulidas piedras. Mi abuela a veces me lo recordaba... -"No sabes lo que fue para mi, la primera lavadora"- Ella ya no iba a los lavaderos, pero había que lavar todo a mano en casa.

7. El parque de los patos: Decidimos acabar la tarde en el parque de los patos. Así lo llaman los que viven en Ibi. Según me contaron Rosa y Sara ese es el que los vecinos consideran parque del pueblo, de toda la vida. Un parque grande que tiene muchos árboles, columpios, mesas de picnic, un restaurante, un antiguo circuito de tráfico con sus señales... y un estanque con patos, de ahí su nombre. Según me contaban era el lugar donde todos los niños y niñas de Ibi se hacían las fotos de comunión. Allí estuvimos un pequeño ratito, mientras merendaban. Cómo ya eran casi las siete de la tarde ni siquiera pudimos terminar de ver bien el parque. Nos quedamos sólo en los columpios. Pero bueno, no importaba. Habíamos pasado un día fantástico descubriendo un montón de cosas que no conocíamos de Ibi. Y sobretodo, me volvía a marchar con esa maravillosa sensación de.... Tenemos que volver.  Rosa, Sara, Raúl... ¡gracias por un día tan chulo!

Ah, y por si os preguntáis qué más nos falta por ver de Ibi os diré que nos pudimos ver bien el parque de los patos, que además nos faltaron otros muchos parques tematizados en los que jugar (eso se merece una ruta exclusiva. Jejejeje). También quiero....
8. Pasar una tarde en la ludoteca del Instituto Tecnológico del Juguete: Tiene que ser una autentica pasada para los peques (antes sólo iban coles, pero ahora puedes reservar e ir en familia). Son más de 500 juegos y juguetes de todas clases en un local de 300m. Un paraíso para los peques. 
  Más información >  

9. Visitar el museo de la Fiesta: En Ibi se celebran varias fiestas tradicionales. Están els geladers (que es la fiesta de los heladeros), els enfarinats (una fiesta popular que tiene como acto central una peculiar y explosiva batalla campal con harina entre dos bandos satíricos que luchan por hacerse simbólicamente con el poder político de la localidad) y los moros y cristianos a los que está dedicado el museo de la fiesta. En este museo, situado dentro del Casal Fester, podemos ver cómo son las fiestas de esta localidad, los diferentes trajes oficiales que llevan las comparsas y algunos de los trajes que los diferentes cargos han llevado en sus capitanías. A mi, que también soy "festera", me encanta visitar estos museos. 
  Más información >  

10. Conocer el Jardín Botánico y Torretes: La Estación Biológica Torretes Font-Roja es un centro de investigación, conservación de la biodiversidad y divulgación científica que además de las instalaciones para la investigación y estudio disponen de un completo jardín botánico que se puede visitar. Además, dado que su objetivo es la divulgación y la concienciación del cuidado de la biodiversidad cada mes programan alguna actividad relacionada con la fauna y flora de la zona o que allí se estudia.
  Más información >  
Así que ya veis. A veces desconocemos cuantas cosas chulas podemos encontrar cerquita de casa, ¿verdad? Eso nos pasaba con Ibi, una pequeña localidad del interior de la Costa Blanca, que no conocíamos bien y que resulta que tiene con un montón de opciones para pasar un fantástico día en familia. ¿No os parece?
¿Qué os han parecido los lugares que hemos visitado? ¿Habéis estado allí? ¿Habéis estado en Ibi con vuestros peques? Puedes dejarme un comentario más abajo contándome lo que quieras que yo te responderé. No olvides que los blogs se alimentan de vuestros comentarios. ;)
Más información: Conoce Ibi  (Web oficial del ayuntamiento)
Localización:

Si no quieres perderte nada puedes seguirme a través de las redes sociales o suscribirte a mi boletín semanal. Cada fin de semana recibirás en tu mail "Las aventuras de con los niños en la mochila". Para suscribirte solo tienes que hacer clic en el enlace de abajo. Y si te ha gustado el post... ¡ayúdame a difundirlo! Puedes compartirlo usando los botones que tienes a la izquierda (o abajo si lo estás viendo en el móvil).

¡Quiero suscribirme!
¡Hasta el próximo post! :)