Revista Cultura y Ocio
He vuelto de Ibiza...la verdad es que hace casi un mes pero los avatares de la vida que no de Cameron me siguen persiguiendo constantemente y la actualización del blog llega mas tarde que nunca. Bueno a lo que íbamos. Ibiza, esa isla fantástica decía antes de emprender mi viaje. Nunca había estado allí pero seguramente no volveré a elegir esta isla como destino. Ibiza ya no es lo que era....me pareció más un Benidorm de pasta que otra cosa. Las calas vírgenes brillan por su ausencia...casi todas ellas están tomadas por las hamacas y sombrillas (de 5 a 7 euros cada cosa por día). Hasta la más remota. No queda practicamente ninguna cala nudista. Tan solo dos. Cala Es Cavallet, también tomada por las sombrillas pero más relajada donde pudimos hacer nudismo y la disfrutamos a tope y Aguas blancas, la otra nudista. Un escandalo, al final nos tuvimos que ir...las únicas desnudas...nosotras. En cala Xarraca, nudista por excelencia nos hicieron vestirnos. Por lo demás, juro y perjuro que fue muy bien. Tranquilidad, buena comida, a precio de oro, muy bellos paisajes, amaneceres y atardeceres inolvidables como el que vimos en San Antonio, inolvidable si pero por lo abarrotado que estaba de gente haciendo botellón a pie de playa. Casi no vimos ni el atardecer...En fin. A Beniarrés no nos dejo bajar la Guardia Civil. Después del incendio parece que se ponen duritos. Ahora para que....Bueno pues eso Ibiza una y no mas. Elegiré otra isla la próxima vez aunque gente asidua a Formentera y Menorca nos cuentan que es lo mismo de lo mismo. Llegue tarde a conocer el encanto de antaño ibicenco y menos mal que fuimos en septiembre porque en julio y agosto no les quiero ni contar.