
Hoy nos atrevemos a salir de nuestras fronteras para presentaros un músico con un sonido mágnifico y sobretodo único, Ibrahim Maalouf. Y decimos único porque así lo es su instrumento, una trompeta de cuatro tonos, que diseñó su padre, para adecuar su sonido a los timbres y características de la música árabe.
Nacido en Líbano y crecido en Francia Ibrahim es uno de los trompetista más reconocidos actualemente. Sus múltiples estudios y galardones musicales lo confirman, así como sus la forma de plasmar ese talento en cada uno de sus discos.
Su música es pura fusión, con una base rítmica jazzística e incluso rockera es capaz de desarrollar melodías, que siempre destilan un sonido fiel a sus raíces árabes, geniales e innotizadoras.
Os dejamos con el disco que nos descubrió a este artista no hace mucho y que no podemos dejar de escuchar.
