Ni la dos, ni la tres, ni la cuatro tampoco. Típica manía de las distribuidoras de coger una película, convertirla en franquicia, y sacar los cuartos a los pobres padres de niños ávidos de animación. Ni aventura, ni gracia. Hasta las tonterías de la ardilla cansan y se hacen repetitivas. Parad ya, por favor. Queremos cosas como Rango.
Mi Puntuación: 4.9