Revista Cultura y Ocio

Iconoclasta - La Granja Humana (2000)

Publicado el 05 mayo 2023 por Moebius
Iconoclasta - La Granja Humana (2000)

Más de los iconoclastas mexicanos, otra vez gracias a LightbulbSun que es uno más de los que aprendió a valorar a este tipo de proyectos. Si bien su estilo es un jazz-rock de raíz claramente progresiva, confluyen en su estética pasajes música mexicana, guitarras flamencas, sinfonías a lo Mike Oldfield y un homenaje a lo mejor de los estilos italianos progresivos, logrando un sonido realmente personal y con posturas ideológicas dignas e inteligentemente propuestas, como una postura antinuclear en la década del 80, críticas a la carrera armamentista y en referencia a otros conflictos sociales. En este disco se habla de un recorrido imaginario por una granja donde se pueden fabricar ya sea embriones con los genes que le parezcan más propicios al cliente o bien clones de cualquier persona, destruyendo el mito del que hablaban en su disco anterior, de que no puede haber uno igual a nosotros. En este sentido es una ácida crítica a la pérdida de valores en medio de los avances científicos.

Artista: Iconoclasta
Álbum: La Granja Humana
Año: 2000
Género: Jazz Prog Rock / Fusión
Duración: 45:50
Nacionalidad: México

Iconoclasta hace un intento digno a la creación de música progresiva de calidad en un medio donde era muy difícil hacer crecer este tipo de propuestas. Hoy en día el grupo tiene en su haber varios álbumes, con un sonido propio que ha ido mejorando de disco en disco, en cada producción.
El grupo celebró su mayoría de edad con este disco, que de nuevo es una reflexión en este caso al genoma humano y la clonación.
ICONOCLASTA “es un grupo de músicos mexicanos que buscan a través de la fusión, de la música de concierto y el jazz, abrir una brecha creativa para transmitir una catarata de ideas y sensaciones, utilizando el mestizaje musical como punto de partida. Busca plasmar una actitud crítica ante el caos y el desconcierto de épocas que demandan una postura comprometida de parte del artista” (1), y representa la mejor exposición del progresivo sinfónico en México. Su nombre surge del significado mismo de la palabra iconoclasta: que no respeta tradiciones; destructor de imágenes; contra lo establecido, cuando hacer progresivo en México era eso: romper con toda estructura establecida en el País.
Dice Ricardo MORENO: Desde antes de 1980, Ricardo ORTEGÓN (guitarra) y yo tocábamos hard rock y música pesada de esos tiempos en un grupo que ya se llamaba ICONOCLASTA, y en un principio, estas tendencias musicales eran nuestras principales influencias. Poco después formamos una banda que quería tocar Rock Progresivo inspirado en los grandes maestros ingleses e italianos. También nos propusimos desde el principio ser leales a nuestros ideales musicales progresivos, y no cambiar de estilo a pesar de que el ambiente y las modas en esa época en México y el mundo provocaban que la mayoría de las bandas progresivas mexicanas cambiaran hacia la música pop. La banda ha evolucionado hacia varios estilos, pero a lo largo del tiempo hemos tratado de no repetirnos y hemos tomado influencias de nuevas tendencias musicales y de algunos grupos nuevos que están ayudando a consolidar el rock progresivo actual (2).
A finales de 1979 (ya con Víctor BALDOVINOS en batería), entraron a ICONOCLASTA Nohemí D'RUBÍN (bajo) y Rosa MORENO (teclados); Ricardo MORENO pasó a la guitarra, y al año siguiente nació formalmente el grupo. Comenzó un periplo por los escenarios en el cual, además de tablas, el quinteto se hizo de una considerable reputación que preparó el camino para su debut discográfico, un álbum epónimo editado en su propia marca: Discos Rosenbach y en el cual las cartas se pusieron sobre la mesa: rock duro, jazz, folk y una fuerte dosis de música sinfónica fueron los pilares sobre los cuales se erigió su sonido (3).
De acuerdo con la información que se publica en el MySpace de la banda, a la fecha la discografía de ICONOCLASTA incluye los álbumes "Iconoclasta" (1983), "Reminiscencias" (1985), "Suite Mexicana" (1987), "Soliloquio" (1987), "Siete Años" (1988), "Adolescencia Crónica" (1988), "En Busca de Sentido" (1988), "Iconoclasta en Concierto en el Teatro de la Ciudad" (1990), "La Reencarnación de Maquiavelo" (1991), "Trece Años" (1994), "De Todos Uno" (1994), "La Granja Humana" (2000) e "Iconoclasta. Live in France" (2002), aunque también tienen el álbum "Resurrección" (2009), editado por el sello discofráfico mexicano Luna Negra.
Manticornio
Este disco guarda más el estilo de los setenta y respeta la clásica sonoridad del progresivo clásico. Muy matemático, ordenado y maduro, pero jamás por ello estéril, todo lo contrario.
Y ahora nos metemos en unos comentarios sobre este disco que ahora presentamos...
Granja Humana: disco para el fin de los tiempos.
Hace once años, en el filo de la convulsión mediática y social sobre cambios de era y fines del mundo más cercano que hemos tenido (exceptuando claro el presente 2012), la verdaderamente majestuosa banda de culto Iconoclasta, edita el álbum Granja Humana como una reflexión al momento que la civilización estaba viviendo.
Tomando como punto de partida los acelerados avances genéticos de la última década, más el fin de un milenio y el inicio de otro, Iconoclasta realizó una de las mejores sinfonías que ha dado el rock progresivo en México. Granja Humana es un disco imprescindible en la mediateca de cualquier melómano que se respete ya que aún hoy, once años después de su lanzamiento, siguen estando presentes los miedos, las inquietudes y las turbaciones que parecen ser necesarias en la cultura humana –decidida a imaginar o provocar algún apocalipsis–, y que son la causa de éste fino trabajo musical, perfecto para escuchar mientras esperamos en la primera fila del gran cataclismo universal que todos advierten.
Granja Humana es una increíble mezcla de cuerdas acústicas y eléctricas, de percusiones y teclados que en conjunto, a veces de como resultado un sonido un tanto barroco y otras bastante hardrockero, provocan y contagian aquella sensación de pérdida y también de cambio; todo perfectamente representado en temas como El último de los Dodos, Requiem para un Milenio o la colosal pieza final del álbumDestruyendo el mito de la creación.
En tan sólo nueve tracks, la legendaria agrupación liderada por los guitarristas Ricardo Ortegón, Ricardo Moreno y el baterista Victor Baldovinos presentan su ofrenda para el cambio de ciclo y al mismo tiempo crean un enorme pasaje musical que da cuenta del ánimo de destrucción –tal vez– que los ímpetus desmedidos del hombre producen y alimentan.
Sin duda, Granja Humana es un disco idóneo para el fin del mundo en turno y es un punto sonoro perfecto para adentrarse en el cosmos de una banda con más de 30 años en activo y que no ha concedido jamás nada a nadie más que a su espíritu creador y creativo: Iconoclasta.
Julio César Durán
La variable sonora de Iconoclasta vuelve a sorprender con su útima producción “La Granja Humana” permitiendo distinguir temas de reconocida calidad y limpieza interpretativa. Piezas como “La Sabiduría Viviente” ilustran fragosamente la autoría de una obra progresiva que resuena como desliz musical hacia los rincones más exigentes de los escuchas .
La interpretación de Iconoclasta en La Granja Humana viaja por temperamentos explosivos y reflexivos que dejan ver la luz sonora del clásico rock progresivo de nuestros tiempos. Esta última producción de ICONOCLASTA fue aplaudida este año en Francia, interpretando la crónica musical de la banda frente a uno de los públicos más exigentes y críticos como es la comunidad europea.
Granja Humana incluye temas como “El Último de los Dodos”, “Réquiem para un Milenio” o “La Coincidencia de los Ciclos “, según la banda los títulos responden a un discurso que sustenta el desorrollo de la clonación. La propuesta literaria es interpretada por Guillermo Henrry, quien deduce que “lejos de la megalópolis más grande del mundo, ahora se puede escoger los genes que más propicios parezcan para su progenie. Todos sus descendientes podrán ser clonados hoy científicamente en La Granja Humana.”
“Sabiduría viviente es la que tenemos en los más de siete millones de genes que nos permiten ofrecerle a usted y a los suyos el diseño familiar que más se ajuste a sus sueños. Tenemos de todo y para todos y contamos con el permiso oficial de la Secretaría de Salubridad y Asistencia Pública. Nuestros trabajos están profesionalmente garantizados, y si hay algo que no le guste, nosotros nos hacemos cargo del producto.” Explica Guillermo Henrry a través del guión que propone Iconoclasta.
Elvia Chaparro
Iconoclastas fueron quienes en su tiempo destruyeron esculturas religiosas como el Imperio Romano que acabó con representaciones de vírgenes y santos. Sin embargo, en nuestros días esta denominación abarca a todos los sujetos que racionalmente nos oponemos a los antivalores y falsas verdades de la clase explotadora. Como iconoclastas, solo hemos pretendido humanizar la sociedad mediante una disciplina revolucionaria basada en altas virtudes morales. Sería imposible relatar aquí todo lo que Marx y el pueblo nos han enseñado, bastaría por ahora subrayar que somos fieles a los afectos genuinos y damos la espalda a los simuladores. Es cierto que al nacer, no tuvimos posibilidad de elegir las circunstancias y hallamos un régimen heredado; sin embargo, fuimos capaces de resistir, aun a riesgo de no hallar quien nos acompañara en esta senda de justificada rebeldía. Aunque la vieja cultura de los resignados y los acomodaticios había dispuesto que fuésemos su continuación, rompimos las cadenas y optamos por abrazar la causa de la libertad con dignidad.
Nuestro compromiso humanista ha sido principal, aun a sabiendas de distanciarnos de temporales mayorías. Nos educamos con la identidad de poder ser y estar bajo la dirección de nuestra propia conciencia, mientras unos necesitaban parecerse a otros, resolvimos ser nosotros mismos, sin temor a deshonestos juzgadores y toda suerte de matrices infundadas. Entre sacrificios y utopías, sepultamos los dogmas del pasado y el cretinismo ruidoso de megalómanos conservadores que pretendieron convencernos de que tenían la facultad de escribir la verdad del mundo por ser los jefes de su diminuta parcela. Aprendimos que el pensamiento humano no es esclavo de herencias genéticas o inevitables tradiciones, sino que es una obra del hombre. Derrotamos expectativas retrógradas y protagonizamos propias experiencias, así nos volvimos hacedores de conocimientos nuevos que consolidamos en ciencia y nos dimos una filosofía científica para vivir.
A su modo lo ha cantado el cubano Silvio Rodríguez, en su genial tema El Necio: "Me vienen a convidar a arrepentirme, me vienen a convidar a que no pierda, me vienen a convidar a indefinirme, me vienen a convidar a tanta yerba. (...) Dicen que me arrastrarán por sobre rocas, cuando la revolución se venga abajo, que machacarán mis manos y mi boca, que me arrancarán los ojos y el badajo. Será que la necedad parió conmigo, la necedad de lo que hoy resulta necio: la necedad de asumir al enemigo, la necedad de vivir sin tener precio. Yo no se lo que es el destino, caminando fui lo que fui. Allá Dios, que será divino. Yo me muero como viví."
Hoy humildemente debemos confesar lo que no sabíamos, que la aventura iconoclasta se ha ganado el respeto de una mayoría ayer silente. El actual proceso histórico demuestra que ahora ha despertado un pueblo anteriormente durmiente, descubrimos que no estábamos tan solos, que teníamos la razón al ensayar vivir de otra manera, que nuestros viejos silencios en la lucha peregrina ahora son reivindicados en la conciencia de miles de seres que se han convertido en millones. Dimos mucho sin pensar que daríamos tanto. Sin pretenderlo, fuimos la voz de los enmudecidos y el atrevimiento de los que fueron marginados. Una nueva era de justicia se abre paso para hacerse ahora universal e irreversible. Que lejos hemos llegado los iconoclastas.
Jesús Silva R.
  
Lista de Temas:
1. Hoy Fue la Oveja, Mana El Pastor
2. Ruleta Genética
3. Alquima
4. La Coincidencia de los Ciclos
5. El último de los Dodo
6. Del Microcosmos al Universo
7. Requiem Para un Milenio
8. Destruyendo el mito de la Creación

Alineación:
- Ricardo Moreno / guitars, keyboards, composition
- Nohemi D'Rubin / bass, vocals
- Ricardo Ortegon / guitars
- Victor Baldovinos / drums




Iconoclasta - La Granja Humana (2000)

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