Revista Religión
Desde la infancia, la devoción pastoreña cala en lo más hondo de los corazones de los hijos de este pueblo. La Divina Pastora forma parte de nuestras vidas y todos, desde temprana edad, manifestamos, cada uno a su forma esta devoción autentica y trasmitida por nuestros padres, como parte intrínseca de nuestra propia personalidad.
De esta forma un incipiente artista pastoreño, que desde niño ha vivido de cerca la devoción pastoreña es Manuel Jesús Naranjo Ortiz que ha plasmado sobre papel en esta ocasión, el bellísimo y simpar rostro de la Divina Pastora de Cantillana. Con gran soltura, ha logrado dibujar los rasgos definitorios de la Imagen de la Virgen utilizando la técnica del pastel, con aire fresco y actual. Seguro que le espera un gran futuro a este joven artista pastoreño.